Las castañuelas son un instrumento de percusión representativo de la música española flamenca, el cual presenta un sonido distintivo de cualquier otro instrumento y que junto con la guitarra española clásica o flamenca forman parte del folklore y la cultura de este país.
Las castañuelas tienen más de tres mil años de creación, su invención se acuña a los fenicios quienes elaboraron las primera castañuelas o palillos, usando madera común y gracias al comercio se expandieron a lo largo del Mediterráneo, acentuándose en países como la actual Croacia o Italia. Sin embargo, fue España quien acogió a las castañuelas en el seno de su cultura, dándole el lugar y la importancia que tienen hoy en día, sobre todo en la música flamenca.
Pero mucho antes de ser utilizadas en el flamenco, las castañuelas ya tenían su lugar en la música clásica. Santiago de Murcia, uno de los guitarristas y compositores españoles más importantes del barroco, componía entreactos satíricos denominados “jácaras” donde las castañuelas tenían un papel fundamental. La variación era la técnica compositiva de este autor, donde un tema se repetía a lo largo de toda la obra presentando diversos cambios. Así pues, logró crear interesantes fandangos en 1730 donde destacaba la guitarra clásicas y por supuesto, las castañuelas.
Bocherini, compositor y violonchelista de origen italiano, compuso en 1798 una obra para el infante Luis Borbón y Farnesio donde las castañuelas tenían un papel protagónico. Por su parte Richard Wagner, compositor alemán, produjo hacia 1845 una ópera llamada Tannhauser, donde se puede apreciar el sonido de las castañuelas en Venusberg.
Entrando al siglo XX, el compositor y maestro Joaquín Rodrigo compuso su obra denominada Dos Danzas Españolas para Lucero Tena. Piezas fundamentalmente creadas para castañuelas y orquestas, la cual se estrenó en el teatro Pérez Galdós, en 1966. Ahora bien ¿cómo fue que las castañuelas pasaron de ser solo un instrumento musical a ser el instrumento que acompaña a una bailarina de flamenco?
A mediados del siglo XIX se creó la Escuela de Bolera de Baile, donde eran preparadas las mejores bailarinas para ser presentadas en teatros españoles y recorrer parte de Europa, especialmente París, Francia. El mayor atractivo de esta escuela sin duda era, el uso de las castañuelas como acompañamiento del baile centrado en el movimiento de los brazos. Esta técnica no es única de la Escuela Bolera, sino que también pertenece al flamenco y forma parte de las similitudes que comparten ambas expresiones escénicas.
De esta manera, las castañuelas aunque son un hito dentro del flamenco, también suelen ser usadas en otras expresiones folclóricas españolas. De hecho, las castañuelas forman parte también de la expresión del folclore en Portugal y otros países de Iberoamérica. Finalmente, las castañuelas constituyen un acompañamiento clave en la danza y en la estructura rítmica de diversas composiciones musicales, siendo uno de los instrumentos de percusión más interesantes y antiguos que han sobrevivido con el pasar del tiempo hasta convertirse en el símbolo de toda una cultura y principalmente del Flamenco en España
Barcelona y Flamenco