El rey moro se había hecho fuerte en su castillo de Siurana y desde allí no cesaba de hostigar a los cristianos que ya dominaban ya toda la comarca del Priorato, alrededor del castillo.
Su mujer, Abdel Assía, era una mujer de belleza sin igual ornada con todos los dones de la naturaleza. En cierta ocasión en que las huestes moras se encontraban peleando contra el Señor de Tarragona, Amat de Claramunt, esta dama, segura de la inespugnabilidad del castillo, ofrecía un espléndido banquete a sus cortesanos. La lucha se desarrollaba tan cerca que una flecha cristiana cayó en medio de la mesa causando el consiguiente pánico. Los comensales se dieron cuenta de que los cristianos ya habían entrado en el castillo y se aprestaron a tomar las armas. Pero ya era tarde.
La reina consiguió montar en su caballo y se dirigió hacia la puerta seguida por los soldados cristianos que corrieron a detenerla. Viéndose perdida la reina dirigió el caballo hacia el abismo y se lanzó al fondo. Tal fue la fuerza del impulso del animal al saltar que su herradura quedó marcada en la roca viva y aun hoy puede ser contemplada por los curiosos visitantes
De todo un poco. Leyendas, tradiciones e historias curiosas de todas las regiones de España. Unas son verdad y otras no tanto.
Selección
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