Dice la leyenda que el empresario textil alcoyano Enrique Carbonell Antolí pretendía trasladarse a Alicante por motivos de salud ya que el benévolo clima de la ciudad era beneficioso para curar la enfermedad de su hija.
En una ocasión, se desplazo hasta Alicante don Enrique sufriendo un inconveniente en el trayecto y llegando sucio y harapiento al lujoso Hotel Palace para hospedarse y asearse.
En el hotel le negaron alojamiento por su aspecto y en venganza el empresario mando construir una casa tan grande y lujosa que eclipsara al vecino hotel.
Así sobre los solares que ocupaban las dos plazas del viejo mercado, se construiría la llamada casa Carbonell, confiando al arquitecto Juan Vidal que levantara los planos. Y el seis de mayo de 1921, presentó la solicitud al Ayuntamiento.
La casa Carbonell, de acuerdo con los planos, ocupa una superficie de ochocientos ochenta y un metros cuadrados y una fachada modernista rematada por varias torretas y cupulas.
En una ocasión, se desplazo hasta Alicante don Enrique sufriendo un inconveniente en el trayecto y llegando sucio y harapiento al lujoso Hotel Palace para hospedarse y asearse.
En el hotel le negaron alojamiento por su aspecto y en venganza el empresario mando construir una casa tan grande y lujosa que eclipsara al vecino hotel.
Así sobre los solares que ocupaban las dos plazas del viejo mercado, se construiría la llamada casa Carbonell, confiando al arquitecto Juan Vidal que levantara los planos. Y el seis de mayo de 1921, presentó la solicitud al Ayuntamiento.
La casa Carbonell, de acuerdo con los planos, ocupa una superficie de ochocientos ochenta y un metros cuadrados y una fachada modernista rematada por varias torretas y cupulas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario