El tramo de 17,66 kilómetros entre las ciudades de Barcelona y Molins se inauguró en 1854, se trata pues de un edificio singular del patrimonio ferroviario de Catalunya, y es la estación en funcionamiento más antigua de la Península ibérica junto con las de Molins de Rei y Cornellá de Llobregat.
Es un edificio de estilo neoclásico propio de la segunda mitad del siglo XIX. De aspecto austero, muestra un gran sentido de elegancia donde destaca la riqueza de los materiales empleados en su construcción y decoración. El ingeniero Michel de Bergue diseñó la construcción de la línea basándose en el modelo constructivo británico, todo el material de hierro de la línea se importó del Reino Unido, es pues un testimonio único de la influencia de la arquitectura ferroviaria inglesa en el inicio del ferrocarril en España. Pero después de 165 años hay un plan de derribo del edificio para soterrar las vías del tren actuales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario