El pueblo de Rupit, en Barcelona, es el punto de partida de una de las rutas familiares más impresionantes de la zona. Ni más ni menos que el sendero hasta el espectacular salto de agua de Sallent. Sin lugar a dudas Rupit es uno de esos pueblos con más encanto de Catalunya, no sólo por sus calles y sus construcciones, sino también por su entorno.
Una cascada de unos 80 metros de caída que, en época de lluvias o cuando lleva mucho caudal, no deja a nadie indiferente.
Podéis aparcar justo en el pueblo, en una zona de estacionamiento de pago (3 euros todo el día) o aparcar más arriba de la carretera.
Es una excursión fácil, si los niños son dados a andar, a partir de 3 años la pueden hacer perfectamente.Se trata de una ruta sencilla y de poco desnivel. De Rupit hasta el salto hay poco más de 1,5 km.
Para iniciar la ruta dirigiros a la iglesia, a través del puente colgante, que los niños adoran.
La ruta es sencilla, con muy poco desnivel, apta para toda la familia y con una distancia de unos 4,5 km. El tiempo estimado para realizarla es de una hora y media aproximadamente pero todo dependerá del ritmo que llevemos y de las paradas que vayamos realizando.
El pueblo de Rupit, situado entre rocas, es el punto de partida y, además, un lugar precioso que no podemos perdernos. Sus paisajes son espectaculares.
Sapos y Princesas
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