Cerca de una peña llamada Jentill-batza, en cuyo pico quedan restos de un castillo medieval y en su ladera una cueva se hallan mas huellas de gentiles. Ambos, castillo y cueva, protagonizan una leyenda de los que, al parecer, vivían en aquel monte.
Los gentiles se enteraron que el señor de Agerre estaba enfermo por lo que, antes de que llegase el viatico, bajaron de su escondrijo un cobertor de oro y lo depositaron sobre su cama. Los de la casa, que sabían ya que los gentiles solo podían merodear de noche entre los humanos, clavaron el cobertor a la cama, y cuando cantó el gallo, los extraños seres arrancaron su tesoro pero se dejaron un pedazo prendido del clavo. Entonces lanzaron una maldición que se cumplió religiosamente a partir de entonces, siempre hubo un manco o un paralitico en la casa de Agerre.
De todo un poco. Leyendas, tradiciones e historias curiosas de todas las regiones de España. Unas son verdad y otras no tanto.
Selección
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario