Tradición.—Este sitio era un arrabal habitado exclusivamente por gitanos, que tenían gran devoción A una imagen de San/a Ana que, colocada en una hornacina, existía en la posesión de los Herreras, quienes luego trasladaron la Santa A la iglesia de Santa María, labrándola capilla propia. Esto dio pretexto A los gitanos para celebrar una romería en la festividad de Santa Ana, bailando A la puerta de la iglesia.
Referida la tradición, debemos hacer contar que Santa Ana era patrona de Madrid en siglos anteriores, y en prueba de ello citaremos un pedimento de licencia para correr toros en el que Hernando del Mármol Zapata, procurador general de esta Villa en 1557, dice que Madrid tenia acordado correr toros el lunes después del día de Santa Ana, abogada y patrona de esta dicha Villa. De modo que la fiesta no era motivada por los gitanos, ni exclusivamente suya, sino del vecindario de Madrid, que la celebraba el 26 de Julio con romería y toros, las dos manifestaciones populares de los madrileños. Y no es sólo el documento citado el que abona nuestra opinión; son innumerables los que se conservan en el Archivo municipal referentes á la festividad de Santa Ana, alcanzando muchos de ellos hasta el siglo XV.
Dice otra tradición que en una terrible epidemia que hubo en Madrid se descubrió en este sitio un nicho con una estatua de Santa Ana, y todos los enfermos de la calle curaron de repente.
(Carlos Cambronero)
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