martes, 27 de noviembre de 2018

Mirador del Fraile y la Monja - Saldeana


El mirador del Fraile y la Monja se encuentra en Saldeana. Para llegar hasta este mirador tendremos que recorrer el sendero de los molinos y de los miradores.
El mirador del Fraile y la monja nos da una imagen increíble del río Huebra, siendo unos de los miradores más espectaculares de las arribes. Desde el cual podremos divisar el vuelo de las rapaces que se encuentran en el lugar, entre ellas los buitres.
Este mirador del Fraile y la monja se encuentra rodeado por un lado por el río Huebra, que en esta zona se encuentra encauzado en cañones que llegan a tener una profundidad de unos 100 metros de profundidad, por otro lado, un arroyo que se llama arroyo grande.
En el lugar en el que se halla el mirador nos encontraremos con un panel informativo que nos ayudará a conocer un poco mejor la fauna que nos encontraremos en la zona. Entre las vistas que nos podemos encontrar, podemos encontrarnos con la vista de la cascada de Arroyo Grande.
El lugar en el que se encuentra dicho mirador está cargado de historia puesto que a nuestras espaldas dejamos uno de los castras vetones que nos podemos encontrar en la provincia de Salamanca, y que componen lo que se denomina como territorio vetón. En las arribes nos encontramos con tres castras vetones, el castro de Yecla de Yeltes, el castro de las Merchanas en Lumbrales, y finalmente, el castro El castillo, de Saldeana.
Podemos aprender un poco más sobre la cultura vetona en el centro de recepción de territorio vetón que se encuentra en Lumbrales, en la Casa del Conde.
El Camino del Castro, y el sendero de los molinos y miradores que tenemos que tomar para llegar hasta el mirador del Fraile y la monja, nos dará la oportunidad de encontrarnos otros activos turísticos Entre ellos nos encontramos el Mirador del Huebra que nos dará una imagen impresionantes sobre el río Huebra en uno de sus meandros. Otro de los activos que dan nombre al sendero, son unos molinos hoy restaurados, donde el visitante podrá conocer un poco más sobre estos ingenios o descansar si así lo desea.
(Vive las Arribes)

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