Emilio de la Cuadra Albiol (Sueca, 1859-Valencia, 1930), militar de profesión, fue uno de los muchos ilustres visitantes de la Exposición Universal de París 1889 que se dejaron deslumbrar por los motores de combustión, los ingenios eléctricos y los primeros automóviles. Después de asistir, en 1895, en la carrera automovilística París-Burdeos-París, decidió cerrar la central eléctrica que había construido en Lleida y dedicarse a la construcción de automóviles.
En 1898, creó la Compañía General de Coches-Automóviles Emilio de la Cuadra, con instalaciones en Barcelona, en la calle Diputación esquina Paseo de San Juan. En los inicios de la aventura empresarial viajó a París, donde conoció al ingeniero suizo Marc Birkigt, con quien diseñó los futuros modelos La Cuadra.
El automóvil La Cuadra, con motor de explosión, fue uno de los primeros del mundo que llevaba las cuatro ruedas del mismo tamaño. Un ejemplar de La Cuadra ganó, en 1899, la primera carrera de automóviles de Barcelona, que tuvo lugar durante las fiestas de la Mercè. En 1901, la empresa cerró por deudas financieras y a causa de la agitación social de la ciudad. Su legado, sin embargo, continuó a través del ingeniero Marc Birkigt, futuro cofundador, en 1904, de la mítica Hispano Suiza.
El automóvil ha evolucionado enormemente a lo largo de este tiempo. Este año, Automobile Barcelona, que celebrará su centenario del 11 al 19 de mayo en el recinto de Montjuïc, en un momento en que los avances del vehículo conectado y las novedades de las marcas nos acercan cada vez más a un mundo en el que los coches quizás ya no llevaran ni cuatro ruedas del mismo tamaño, sino ninguna.
(La Vanguardia)
De todo un poco. Leyendas, tradiciones e historias curiosas de todas las regiones de España. Unas son verdad y otras no tanto.
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