El 16 de febrero de 1944, el gobierno establecía los módulos de racionamiento para los distintos artículos intervenidos. En una circular con valor documental refleja, en los años intermedios entre el final de la guerra civil y el final de la autarquía en su etapa más dura, la alimentación de los españoles al margen del mercado negro del estraperlo.
I Población urbana e industrial. Cantidad por persona y mes:
Aceite 1 litro
Azúcar 1 kilo
Legumbres y arroz 1 kilo
Patatas 6 kilos
Chocolate 100 g.
Pasta para sopa 250 g.
Tocino según disponibilidades
Pan Según categoría
Jabón 200 g.
II Población rural. Cantidades por persona y mes:
Aceite Badajoz, Cáceres, Cádiz, Ciudad Real, Córdoba, Jaén, Granada, Lérida, Málaga, Sevilla, Tarragona, Teruel, Toledo y Campo de Gibraltar, 1 litro.
Todas las demás provincias, medio litro
Azúcar 500 gramos
Jabón 200 gramos
Legumbres y arroz 500 gramos
Patatas 6 kilos
Pasta de sopa 100 gramos
Al igual que en las zonas urbanas e industriales, en las zonas rurales el suministro de tocino y de pan dependía de las disponibilidades y de las categorías de las cartillas de racionamiento.
La población infantil y los economatos mineros tenían algunas ventajas.
(José Martí Gómez)
De todo un poco. Leyendas, tradiciones e historias curiosas de todas las regiones de España. Unas son verdad y otras no tanto.
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