Las aguas del río Pino apenas recorren unos siete kilómetros, que es la distancia existente entre su nacimiento en la sierra de las Fuentes de Invierno y su encuentro con las del San Isidro. A pesar de su escasa longitud, sus aguas protagonizan estampas de gran vistosidad, en especial en las denominadas Foces del Pino, un angosto desfiladero de importancia geológica y de gran belleza, razones por las cuales fue declarado monumento natural en el año 2001.
Para llegar hasta este espacio singular recorreremos un sendero que utilizan los ganaderos de la zona cuando, llegado el buen tiempo, suben el ganado hasta las majadas situadas en Caniella y Vegarada.
(Asturias para disfrutar)
De todo un poco. Leyendas, tradiciones e historias curiosas de todas las regiones de España. Unas son verdad y otras no tanto.
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