La leyenda trata sobre un judío llamado Daniel, el cual era vengativo y rencoroso, hipócrita y engañador más que ninguno, que trabajaba en el portal de su vivienda, componiendo y aderezando cadenillas de metal.
Daniel tenía una hija de dieciséis años, de una belleza espectacular, unos ojos increíblemente grandes rodeados de unas largas pestañas negras, tenía los labios rojos y una tez blanca y pálida. Por casualidad Daniel se enteró de una posible relación de su hija con un cristiano, a los cuales él aborrecía. Se informó del lugar en el que su hija, Sara y el cristiano, se veían habitualmente. Sara que ya se temía algo, de camino en su barca junto al barquero vio a varios hombres y comenzó a remar a la orilla opuesta.El barquero que la acompañaba la guió hasta donde él creía que podían ir esos hombres. Sara siguiendo su instinto se encaminó hacia las abandonadas ruinas de la iglesia, y en efecto su instinto no le falló. Ahí se encontró a su padre quien no paraba de dar órdenes a sus hombres para acabar con lo que él ya se había propuesto durante días y días meditándolo. Sus hombres cogieron a Sara y la llevaron hacia un lugar en el que se encontraba una fogata, mientras que algunos de sus hombres arrastraban una cruz, y otros tejían una corona llena de zarzales. Su padre le dijo que le esperaba el sacrifício por esa infame obra y que por aquella traición ya no era su hija. Sara llena de ira e indignación le dijo que para ella ya no era su padre, que se sentía avergonzada de su origen y que había encontrado otro padre, mucho mejor, lleno de amor para los suyos.
Se cuenta que muchos años después, un arzobispo, encontró una flor jamás vista, una flor extraña y misteriosa que había crecido y enredado sus tallos por las abandonadas ruinas de la iglesia. La gente la nombró rosa de pasión.
(Gustavo Adolfo Becquer
Resumen de Miriam de Jesús)
De todo un poco. Leyendas, tradiciones e historias curiosas de todas las regiones de España. Unas son verdad y otras no tanto.
Selección
miércoles, 17 de febrero de 2016
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