Se celebra el 20 de Enero. La fiesta de Las Carantoñas cuenta con unas características y personajes que mezclan la tradición cristiana con elementos paganos. Los vistosos tipos con los que los habitantes de Acehúche celebran su fiesta están cargados de simbolismo y misterio.
La fiesta tiene al parecer su origen en la leyenda de San Sebastián, un soldado romano que fue juzgado y condenado a muerte por no renegar de su fe cristiana. Tras ser torturado fue arrojado a las fieras (representadas por las carantoñas), pero éstas se mantuvieron a su alrededor sin atacarle, mostrando así su respeto al santo.
La festividad de San Sebastián comienza la víspera del 20 de enero, cuando el mayordomo y su familia recorren los alrededores de Acehúche para recoger romero. A su llegada al pueblo son recibidos por los habitantes que tocan las campanas y lanzan cohetes.
Ese mismo día un tamborilero recorre el pueblo de Acehúche recordando el inicio de la fiesta dedicada al Santo con la célebre alborá, que tiene como misión despertar a Las Carantoñas. Normalmente son hombres que cubren sus cuerpos con máscaras y pieles además porta una rama de acehúche. Cuando todo el pueblo se ha despertado acuden a casa del mayordomo donde serán agasajados con un desayuno a base de migas con café.
Tras el desayuno las carantoñas van a su casa a vestirse y el mayordomo y su familia riegan el romero recogido el día anterior entre los asistentes.
A la hora de la procesión entran en juego los tiraores, jóvenes que lanzan al aire cartuchos produciendo un gran estruendo. Los tiraores están acompañados por las regaoras, mozas del pueblo vestidas con trajes regionales, de bayeta, que lanzan confeti. El inicio de la procesión es uno de los momentos clave de la fiesta.
A la salida del templo tiraores y regaoras organizan un pasillo a la vez que lanzan confeti y pegan tiros al aire mientras se lanzan salvas al santo. Las carantaoñas se colocan de dos en dos haciendo reverencias y pronunciando el misterioso GU.
La procesión transcurre por las calles de Acehúche hasta que llegan a la casa del mayordomo, donde uno de sus familiares echa la loa, dar gracias, al santo. Y así siguen paseando la imagen de San Sebastián hasta que aparece la Vaca Tora, una carantoña ataviada con cuernos que se encarga de asustar al resto de las carantoñas. De esta forma se marca el final de la fiesta.
(Viajar por Extremadura)
De todo un poco. Leyendas, tradiciones e historias curiosas de todas las regiones de España. Unas son verdad y otras no tanto.
Selección
domingo, 24 de julio de 2016
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