De padre a hijos desde tiempo inmemorial los pastores de Sonseca han trabajado artesanalmente el esparto, fabricando con sus encallecidas y a la vez, hábiles manos utensilios, enseres para el uso doméstico: esteras, redores, seras, serones, espuertas, sarrietas, angarillas, ruedos para los carros… Pero es el serijo su obra artesana más lucida, por su dificultad, variedad, decoración, utilidad y cierta originalidad personal en sus hechuras.
El cambio económico surgido en el pueblo a mediados del siglo XX, pasando de actividades agropecuarias a la industrial, ha motivado que a los hijos pastores no les cojan el relevo los suyos a la hora de mantener la tradición artesana pastoril. Suficiente razón para aprovechar nuestra pequeña ventana abierta y con este trabajillo vocear a los cuatro vientos mensajes de supervivencia para que lleguen a quien corresponda.
El cambio económico surgido en el pueblo a mediados del siglo XX, pasando de actividades agropecuarias a la industrial, ha motivado que a los hijos pastores no les cojan el relevo los suyos a la hora de mantener la tradición artesana pastoril. Suficiente razón para aprovechar nuestra pequeña ventana abierta y con este trabajillo vocear a los cuatro vientos mensajes de supervivencia para que lleguen a quien corresponda.
(Caminando por Paredes de Escalona)
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