Un gigantesco aeropuerto intermedio para miles de aves migradoras en su camino entre Europa y África. Y una de las mayores manchas de agua salada del interior de la Península Ibérica. Gallocanta es una de las joyas de la red de humedales españoles. Está repartida entre el sur de la provincia de Zaragoza y el norte de la de Teruel. Ánades, grullas, avutardas, fochas, correlimos y hasta 200 especies diferentes de aves se dan cita en este gran humedal aragonés y pueden ser observadas con facilidad desde alguno de los siete observatorios dispuestos en sus riberas.
(El País)
No hay comentarios:
Publicar un comentario