Éste es un caso muy curioso; Debido a su carácter en exceso melancólico, fue cayendo poco a poco en la locura, hasta que una tarde de octubre de 1717 creyó que el sol le atacaba mientras montaba a caballo y que la muerte lo perseguía.
A raíz de esto, no se dejaba cortar el pelo ni las uñas por miedo a que sus males aumentasen, llegando a crecerle las uñas de los pies tanto, que no podía caminar. Creía estar muerto y preguntaba a sus lacayos el porqué no lo habían enterrado; se tocaba y decía que le faltaban los brazos y las piernas.
Además, se le metió en la cabeza que lo iban a envenenar a través de las telas de su camisa por lo que estuvo un año sin cambiársela.
Se obsesionó con que su ropa y la de su segunda esposa (Isabel de Farnesio) irradiaba una luz que provenía del diablo. Sufrió un trastorno bipolar creyendo en ocasiones que era una rana.
(Detectives de la Historia)
De todo un poco. Leyendas, tradiciones e historias curiosas de todas las regiones de España. Unas son verdad y otras no tanto.
Selección
jueves, 8 de junio de 2017
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