Entre la Corredera Alta de San Pablo y la calle de San Bernardo.
Se conservan antecedentes de construcciones particulares desde 1656.
Tradición.—En tiempo de Felipe III existían en esta calle unas casuchas habitadas por moros y gente de mal vivir. El tercer día de Pascua del Espíritu Santo cayó en este sitio una exhalación que redujo á cenizas tres ó cuatro de las mencionadas casuchas, y en memoria de este suceso se mandó colocar una cruz de piedra con una paloma en medio, de donde tomó origen el nombre de la calle. Según Capmani, esta cruz existió hasta el año 1820.
(Carlos Cambronero)
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