Sí, sabemos que es un pueblo abandonado, pero nadie puede negar, a tenor de su interés turístico, el encanto especial que tiene Belchite Viejo, por culpa de la Guerra Civil. Situado muy cerca del actual Belchite encontramos este conjunto de ruinas históricas, que muchos catalogan como "pueblo fantasma" y "pueblo maldito". Y es que no han sido pocas las penurias pasadas por esta antigua localidad. No obstante, podemos apreciar casi todas las estructuras de la que fue una localidad muy próspera, con algunos elementos dignos de disfrutar aun quedando solo sus ruinas.
Es cierto que en su conjunto el pueblo posee una estructura y organización que es digna de admirar, haciéndonos pensar que tan bello podría ser hoy día. Sin embargo podemos destacar varios elementos de forma individual en este antiguo pueblo. El primero y situado en la posible entrada a la población, el Arco de la Villa, del cual parte la calle Mayor, siendo vía principal del casco urbano. Aunque no está contrastado, se puede situar dentro de la corriente barroca y mudejar del siglo XVIII. En la parte Norte encontramos junto a la plaza la Iglesia y Convento de San Agustín. Lamentablemente su claustro fue derruido después de la guerra. En el lado sureste del pueblo podemos apreciar de los restos del Convento de San Rafael, donde aún se conserva la torre.
(Sensación Rural)
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