Una de las playas más paradisíacas del oeste de Ibiza, si es que hay alguna que no lo sea, a unos 20 minutos en coche de Sant Antoni, cala Bassa (con 46.000 menciones en Instagram, según la clasificación de Holidu) está rodeada de un gran pinar perfecto para cobijarse en la sombra y tiene unos 300 metros de longitud, así que es pequeña pero resultona.
Posee una gran oferta gastronómica, de hecho aquí se encuentra el famoso Cala Bassa Beach Club, que pone ritmo y sabor a toda la playa.
Se puede presumir en las redes sociales de un escenario de rocas bañadas por azules aguas, aunque estará repleto de gente que busca la misma foto perfecta. Para entretenerse también están los acantilados que la abrazan.
(El País)
Posee una gran oferta gastronómica, de hecho aquí se encuentra el famoso Cala Bassa Beach Club, que pone ritmo y sabor a toda la playa.
Se puede presumir en las redes sociales de un escenario de rocas bañadas por azules aguas, aunque estará repleto de gente que busca la misma foto perfecta. Para entretenerse también están los acantilados que la abrazan.
(El País)
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