La senda comienza en Fuensanta, a unos 2 kilómetros de Nava. De aquí es el agua Fuensanta, que quizás hayas visto en alguna ocasión. Junto a la planta embotelladora, se encuentra el aparcamiento y el inicio de esta.
Cruzamos el río Prá por un puente junto al aparcamiento, giramos a la derecha y un poquito más allá, cogemos el camino que sube por la izquierda. Llegados a este punto, el recorrido esta muy bien señalizado y no hay posibilidad de pérdida.
Tras una subida por una pista, llegamos entre castaños a Los Fornos, cruzamos una pequeña pradera y giramos a la derecha por detrás de una cabaña con abrevadero. Se abre ante nuestros ojos la vista espectacular de las foces, el río Pendón y la senda tallada en la roca a nuestra derecha.
Vamos poco a poco adentrándonos en las foces acercándonos al cauce del río cada vez mas, también empezamos a ver más verde, más musgo e incluso una cascada, que en época de lluvias hay que atravesar por debajo.
Llegamos a Les Meceures, al nivel del río, hay un depósito de agua, la zona es sombría y resbaladiza pero hay unos escalones, despues de cruzar el río por un puente de madera, subimos por otras escaleras esta vez naturales, y llegamos hasta el Puente Pendón, que cruza la riega de Bomalu.
Cambiamos poco a poco de escenario, dejamos atrás esta zona fresca y húmeda para iniciar una subida en zig zag por una zona más seca y soleada, hacia el Collau de La Canal, punto más alto de nuestra excursión.
Una vez arriba contemplamos el valle de Nava y comenzamos el descenso hacia Pastor, lugar donde se concentran varias cabañas de pastores y casinas. A partir de aquí el camino es hormigonado. Llegamos a la fuente de Faeu donde una inscripción nos dice que es "distrito forestal monte Nº 155, año 1968", en donde hacemos una breve parada para comer y reponer fuerzas.
Reiniciamos la marcha pasando por Los Xerrapos, Tableu y Vallorita. Casi al final de la ruta a lo lejos podemos ver el Palacio de la Ferrería (del S. XIV) y enseguida volvemos a ver la planta embotelladora de Fuensanta en donde la ruta cierra su círculo y acaba.
Tras este bonito recorrido puedes visitar Nava, en donde se celebra el festival de la sidra. Puedes ir a ver su interesante Museo de la sidra y así ampliar tus conocimientos sobre la bebida asturiana por excelencia. Es un museo perfecto para niños, a la entrada te dan una manzana con la que aprenderás a hacer sidra y al final del recorrido, aprenderás a escanciarla, las risas están garantizadas.
(Viajes y Rutas)
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