Se conservan antecedentes de construcciones particulares desde 1757.
En 1786 se denunció una mina de arcilla roja y gris descubierta entre el Cerrillo del Rastro y la Ribera de Curtidores.
Esta calle se hace digna de que la visite el forastero en un día de fiesta. Ocupando la parte de la vía pública que hay dispuesta para ello, instálanse los domingos multitud de vendedores con objeto de dar salida á los trastos viejos, saldos, ropas procedentes de empeño, antigüedades, libros usados, retazos de tela, hierro viejo y curiosidades de todo género. Allí, en confuso montón, aparecen revueltos un uniforme de miliciano y una vajilla desportillada, el retrato del duque de la Victoria y un capuchón de Carnaval, una mantilla de casco y un espadín del siglo XVIII; por eso el padre de familia, el comediante casero, la mujer hacendosa y el anticuario encuentran siempre en el Rastro algo que puede remediar sus necesidades ó satisfacer sus aficiones.
(Carlos Cambronero)
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