Está a unos 20 minutos a pie del centro de Málaga y es el refugio perfecto para los locales y para quienes visitan la ciudad andaluza en verano. Son 1.200 metros de playa que cuenta con las comodidades habituales de los arenales urbanos: duchas, baños, socorristas, zona de juegos y chiringuitos, donde degustar el popular 'pescaito' frito del sur o un buen espeto de sardinas.
La Malagueta, de arena oscura, recibe este nombre por ubicarse en el barrio homónimo. Un buen lugar para lucirse en Instagram es el diseño donde se lee el nombre de esta playa. Está pegada al puerto y cerca de la plaza de toros y algunos de los grandes museos de la ciudad, como el moderno Centre Pompidou —su 'hashtag' ha sido escrito 3.200 veces—. Al otro extremo, y separadas por un pequeño muelle, se ubica el arenal de La Caleta.
(El País)
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