La historia negra de Madrid pasa por lo que hoy se conoce como la calle Antonio Grilo. Se sabe que fue el escenario de un crimen en la vía pública, un asesinato por encargo y hasta una supuesta clínica de abortos clandestinos, pero aún hay más, de hecho la casa que está en su número 3 ha quedado marcada por el horror. El vestíbulo vio morir a un camisero en 1945 cuyo cadáver tenía un mechón de pelo en la mano.
En un piso más arriba, una jovencísima madre soltera mató sádicamente a su bebé en 1964 para limpiar su deshonra y en el 39D un sastre asesinó en 1962 a su mujer y a sus cinco hijos con distintas
armas, exhibiéndolos por la ventana y suicidándose después.
Ubicada entre San Bernardo y el Mercado de los Mostenses, esta calle podría pasar por otra de las zonas del barrio de Malasaña, pero lo cierto es que caminar cerca de su famoso portal hiela la sangre. Y más después de ver películas como Malasaña 32...
De todo un poco. Leyendas, tradiciones e historias curiosas de todas las regiones de España. Unas son verdad y otras no tanto.
Selección
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