Muchos son los que conocen las famosas fuentes minero medicinales de los manantiales de Mondariz, a orillas del río Tea, que alcanzaron una gran fama a principios del siglo XX y que era punto de reunión de muchos intelectuales y gentes venidas incluso del continente americano. Su fama fue tan grande que incluso se creó un concello independiente llamado Mondariz Balneario que llegó hasta tener una moneda propia. Alrededor de los manantiales se construyeron palacios, fuentes, pensiones, numerosos baños y presuntuosos jardines haciendo de este pequeño lugar un complejo de lujo para la época. Uno de sus impulsores, Enrique Peinador, incluso empezó a construir una línea ferroviaria que uniría el puerto de Vigo con Mondariz Balneario pero que desgraciadamente nunca llegó a finalizarse. La primera guerra mundial y las posteriores dictaduras en el país provocaron el adiós definitivo a ese lujo y esplendor que en la actualidad Mondariz Balneario intenta recuperar.
Sin embargo las fuentes, balnearios y baños de Mondariz Balneario no eran las únicas de la zona y existían otras en las cercanías que no llegaron a tener el esplendor de la de A Gandara o la de Troncoso, situadas en las proximidades del Gran Hotel.
Una de ellas es la situada en la parroquia de Sabaxáns, en el lugar de Ermelo y ya en el concello de Mondariz. Recordemos que Mondariz y Mondariz Balneario son diferentes concellos y este último es el más pequeño en extensión de Galicia. Sin embargo el balneario de Sabaxáns nunca llegó a tener el prestigio y el apoyo de los baños de Mondariz Balneario y hoy sus restos permanecen en el olvido para todos aquellos que no son vecinos de Sabaxáns.
Los restos del balneario de Sabaxáns y su casa de baños de Ermelo se localiza en las profundidades de un bosque en las laderas de Tatín, a una altura de 150 metros y en las proximidades de un arroyo que forma un estrecho valle. No hay carretera para llegar y por lo que se ve tampoco debió haberla nunca, tan solo una serie de caminos y senderos nos llevarán hasta el lugar.
Casa de Baños de Ermelo
Nosotros hemos accedido a los restos dando un pequeño bordeo por el bosque, ya que su acceso más cercano a la carretera se haya cortado por diferentes cercas de fincas particulares. Al final os mostramos el mapa de su localización y el inicio de la pequeña ruta de poco menos de 1 km que hemos hecho y que además nos llevarán por un bonito bosque en el que aún encontraremos fantásticos ejemplares de árboles autóctonos.
Al bajar la carretera asfaltada e inmediatamente después de pasar una casa particular a mano izquierda la carretera se convierte en una pista de tierra de buen ancho, la cual debemos seguir sin desviarnos hasta llegar al cruce con otra pista. Ahora simplemente a mano izquierda debemos llegar hasta el regato que forma el valle y al pasarlo ascender un estrecho sendero y siguiendo el río y nuestra intuición nos llevará directamente a los restos del balneario de Sabaxáns.
Al llegar veremos las tristes ruinas de la casa de baños de Ermelo de la cual tan solo quedan tres paredes de mampostería. Pronto notaremos el característico olor a huevos podridos ya que la fuente sigue emanando agua, señal de que los vecinos aún hacen buen uso de ella y parece tener un ligero mantenimiento. En el interior de los muros, además de la fuente mineral, veremos tres antiguas bañeras, propias de los balnearios de principios del siglo XX.
Galicia Máxica
De todo un poco. Leyendas, tradiciones e historias curiosas de todas las regiones de España. Unas son verdad y otras no tanto.
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