La llegada a Cuzcurrita anticipa el carácter cuidado de este caserío, que se asoma al cauce del Tirón en una zona jalonada por abundante vegetación de ribera. Habrá que cruzar el río para llegar a su zona más antigua, presidida por el castillo, bien conservado y envuelto por altas vallas de piedra.
La fortaleza, de propiedad privada, data del siglo XIV y fue levantada por los Velasco, la dotaron de una airosa torre de homenaje, con almenas y garitas de vigilancia en las cuatro esquinas. Un recinto amurallado y un foso rodean esta torre que encuentra también protección en la proximidad del río.
Templo barroco - También las calles del pueblo merecen un paseo, deteniéndose ante algunos edificios blasonados y sobre todo en el hermoso templo de San Miguel, catalogado como una de las joyas barrocas de La Rioja.
Una monumental torre preside esta iglesia, cuyo interior alberga una talla medieval de la Virgen, un relieve hispano-flamenco y una pequeña colección de obras neoclásicas y barrocas.
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