Entre los ríos Avia y Arenteiro, en la comarca del Ribeiro, pasa inadvertida esta pequeña localidad que sorprende al visitante con un magnífico conjunto de pazos, con méritos suficientes para que fuera declarado conjunto histórico-artístico en 1973.
El núcleo urbano se reparte en dos barrios característicos, el nuevo, próximo al río, y el antiguo, que reúne toda la riqueza monumental del pueblo, una sucesión de pazos, casas hidalgas y fachadas blasonadas, con una sobria arquitectura de granito que rezuma solera.
La casa de Arriba, el pazo de Tizón, la casa do Mato, el pazo Feixó, el pazo de Cervela...son algunos ejemplos de ese patrimonio levantado con grandes sillares de piedra, que alterna con algunos umbríos jardines y a veces refleja un cierto abandono.
Ocupando un lugar destacado en el caserío está la iglesia de San Salvador, románica, que perteneció a la orden de Malta y exhibe una portada con una profusa decoración. El interior cuenta con una sola nave y un ábside semicircular.
A las afueras del pueblo, dos puentes, uno sobre el Avia y otro sobre el Arenteiro, ilustran la importancia de la villa durante la Edad Media.
(Pequeños pueblos medievales)
De todo un poco. Leyendas, tradiciones e historias curiosas de todas las regiones de España. Unas son verdad y otras no tanto.
Selección
sábado, 18 de agosto de 2018
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