Esta playa de 380 metros de longitud, arena fina y piedras, fue en su día un pequeño barrio marinero. Hoy aún se conservan las barracas de madera de característicos colores blanco y verde que los marineros usaban para guardar sus útiles y que dan nombre a la playa. Se ubica en el núcleo urbano de Garraf, a menos de media hora de trayecto en tren, y es un espacio de calma que dispone de duchas y baños públicos.
De todo un poco. Leyendas, tradiciones e historias curiosas de todas las regiones de España. Unas son verdad y otras no tanto.
Selección
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