Con apenas 40 habitantes, esta pequeña aldea del concejo asturiano de Proaza pasa por ser uno de los pueblos más bonitos del Principado v probablemente de toda la península. La inexistencia de una carretera que llegara hasta él hasta hace muy poco y el escarpado entorno la han protegido de la sobreexplotación.
Su mayor tesoro lo componen unas vistas increíbles, un entorno de una belleza casi abrumadora y una arquitectura tradicional perfectamente conservada. Todo el pueblo es del siglo VIII y por ello Bandujo tiene uno de los mejores conjuntos medievales de la región, con un palacio, una torre de planta circular del siglo XIII y la iglesia de Santa María, del siglo X. Paseando por sus calles nos encontramos con los inevitables hórreos, casas de piedra —algunas habitadas y otras abandonadas— y un viejo lavadero.
Cuando no había carretera, la única forma de acceder al pueblo era el Camino Medieval, que hoy es un bonito recorrido de unos dos kilómetros y medio que parte desde lo que se conoce como la Senda del Oso.
De todo un poco. Leyendas, tradiciones e historias curiosas de todas las regiones de España. Unas son verdad y otras no tanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario