jueves, 14 de mayo de 2020

La noche de San Juan

Profundizar en los orígenes cercanos de la mágica Noche de San Juan es, en cierto modo, sencillo, ya que “nuestra versión” surgió tras la cristianización de una fiesta pagana. Ahora sí, el origen de esta última es más bien incierto. Lo que hoy conocemos como Fiesta de San Juan, milenios atrás (entre los años 8000 y 5000 a. C.) debió constituir un ritual celebrado por diferentes pueblos, de diferentes culturas, como celtas, griegos, aztecas o bereberes, con motivo del solsticio de verano, es decir, de la noche más corta del año, a partir de la cual las horas de luz solar se acortan. La mayoría de estos rituales coincidían en crear grandes hogueras dispuestas en diferentes lugares como plazas, cruces de caminos o cultivos donde se quemaban, entre otras cosas, viejos enseres, plantas medicinales y se realizaban diferentes hechizos para, por ejemplo, liberarse de los malos espíritus o que las cosechas fuesen productivas durante el año próximo.
El cristianismo, como se ha dicho, adaptó el ritual del solsticio de verano a esta religión y lo atribuyó a San Juan Bautista, de modo que las hogueras tendrían su origen en el jolgorio del padre de este, Zacarías, quien, tras el nacimiento de su hijo, encendió varias fogatas para avisar a sus familiares, amigos y vecinos. De ahí, la Noche de San Juan.
En la actualidad se siguen encendiendo hogueras la noche del 23 al 24 de junio y, además, se siguen realizando algunos rituales como escribir en un papel sucesos propios negativos para, tras quemarlos en la hoguera, saltarla y, a continuación, sumergir los pies en las aguas del mar Mediterráneo. Muchas playas del levante peninsular celebran la Noche de San Juan, incluyendo grandes ciudades como Alicante, Valencia o Barcelona, con infinitos campos de hogueras durante esta noche, aunque la tradición sobre la arena parece haber surgido en las últimas décadas del siglo XX.
Hay noticias documentales referentes a los primeros años del siglo XIX, las cuales informaban sobre la prohibición de encender hogueras en las calles de Alicante durante la noche de San Juan, por lo que se entiende que no era algo reciente. Pese a las reiteradas prohibiciones en los años sucesivos, los alicantinos no abandonaron la tradición y, por fin, un siglo más tarde (1928), se celebraron de forma oficial las primeras Hogueras de San Juan, cuyo éxito fue rotundo, con una asistencia de unas cien mil personas. Actualmente, Les Fogueres se han consolidado como una de las fiestas grandes de la provincia, a cuyos eventos acuden no solo alicantinos y vecinos de municipios cercanos sino también turistas de diferentes partes de la Península y de Europa.
La ciudad de Alicante es, sin duda, la protagonista en las Fiestas de San Juan, y en este caso quema sus grandes y trabajadas Hogueras la noche del 24 al 25 de junio. En otros municipios también se elaboran Fogueres para ser quemadas como en San Juan de Alicante, Sant Vicent del Raspeig (en julio, bajo el nombre Fiestas del Fuego), Elche (en el barrio histórico del Raval), Benidorm (en La Cala), Dénia o Cullera (Valencia), entre otros.
Además, no son pocas las leyendas relacionadas con la Noche de San Juan. En Teulada (Alicante) se dice que quien se halle en la fuente de la Jana, durante la noche mágica, tal vez sienta cómo un peso se cuelga de su espalda; se trata de la Jonaina, quien concederá un deseo al sorprendido, si este es capaz de conducirla a la iglesia del pueblo sin girar la cara para ver a la misteriosa criatura. Otras tantas leyendas tienen a doncellas encantadas como protagonistas, como en Rojales o Guardamar del Segura, quienes solo aparecen durante la noche en cuestión y, como en el caso de Teulada, concederán algún bien a su salvador si este supera una o varias pruebas —según la versión— o, por el contrario, este será maldito y quedará hechizado, como la doncella encantada a la que trataba de liberar de su cautiverio.

Sendas y Leyendas

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