Hacía muy poco tiempo que la elegante Casa Carbonell se había inaugurado cuando, el 26 de junio de 1925, un avión postal procedente de Argel impactó contra una de las cúpulas del recio edificio. El accidente provocó diferentes desperfectos en la cubierta y fachada principal del inmueble, así como la muerte de los dos jóvenes ocupantes del hidroavión. Según contaba la prensa de la época, uno de ellos se lanzó al vacío instantes antes del impacto y cayó sobre la Explanada, por entonces llamada Paseo de los Mártires; el otro quedó carbonizado entre el amasijo de hierros de la aeronave, que explotó. Asimismo, resultó herido grave un hombre que, en el momento del accidente, se encontraba asomado a uno de los balcones del edificio.
La Casa Carbonell había sido inaugurada poco antes del fatal suceso. Fue proyectada por el arquitecto alicantino Juan Vidal Ramos y costeada por el empresario alcoyano Enrique Carbonell Antolí quien, según las noticias aparecidas sobre al accidente el 27 de junio del citado año, ya había dejado viuda a su esposa. El edificio, de estilo modernista, cuenta con varias alturas y aún en la actualidad se siguen utilizando sus dependencias, como oficinas y viviendas. Fue uno de los primeros inmuebles de Alicante en los que había ascensor.
Asimismo, existe una leyenda en torno a la decisión del empresario alcoyano de construir este portentoso edificio frente al puerto de Alicante. Cuentan que don Enrique deseaba trasladarse a Alicante debido a que su hija padecía una enfermedad, que el clima costero mitigaría.
El hombre se presentó un día en la ciudad, sucio y algo desaliñado, debido a un incidente que había sufrido en su viaje; tal debía ser su imagen que no le permitieron hospedarse en el lujoso Hotel Palace. Enfurecido, decidió construir un edificio tan vistoso que eclipsaría al propio hotel. Y así lo hizo tras recibir la aprobación del Ayuntamiento.
El hombre se presentó un día en la ciudad, sucio y algo desaliñado, debido a un incidente que había sufrido en su viaje; tal debía ser su imagen que no le permitieron hospedarse en el lujoso Hotel Palace. Enfurecido, decidió construir un edificio tan vistoso que eclipsaría al propio hotel. Y así lo hizo tras recibir la aprobación del Ayuntamiento.
De cualquier modo, la hija de Enrique Carbonell desmintió tal historia, en el año 1982, a través de una carta enviada al Diario Información.
Sendas y Leyendas
No hay comentarios:
Publicar un comentario