Se encuentra en el ayuntamiento de Puebla de Lillo, y comienza a pocos metros de la Casa del Parque Valle del Porma en la provincia de León donde podremos informarnos de todas las rutas de la zona. Nosotros aparcamos nuestro coche justo al lado del panel informativo de la ruta. Al ser larga es necesario llevar abundante agua, os recomendamos parar antes en la calle Parada en una fuente de agua potable que sale congelada!
El tiempo se puede reducir perfectamente. Se puede realizar con niños, pero si no están acostumbrados se recomienda hacer la ruta corta. La clasificamos como moderada por su longitud.
Comenzamos la ruta en la calle El Valle hacia la base del Susarón. Lo primero que nos encontramos es el monte de la Yanca bordeando el arroyo Patina frecuentado por ganado. Una vez ascendamos los primeros 3 km nos encontraremos con una bifurcación, donde podremos escoger entre la ruta corta o la ruta larga. La ruta corta nos llevará directamente al área recreativa de Pegarúas por el Collado de las Posadas, pero nos perderemos el enorme hayedo y el bosque de Tejos centenarios.
Nosotros continuamos por la ruta larga ascendiendo por la izquierda por pista de tierra en dirección la pradería de Vega Ternillo, donde ya vemos las primeras hayas. Poco a poco nos adentramos en el enorme hayedo y enseguida llegamos a una altitud de 1439 metros donde podremos ver a nuestra derecha una buena panorámica de la Peña de la Solana.
Una vez superados los primeros 4,5 km ya comenzamos a descender, cruzando el arroyo Ruidosos, poco después el mirador natural Canto del Oso desde el cual podremos disfrutar de la Peña de la Osa, y 1 km después del Crestón Calizo. Seguimos unos 900 metros hasta encontrarnos con otra bifurcación que nos informa de la Tejeda de La Cervatina, donde podremos ver grandes ejemplares de tejos protegidos con altas vallas. Nos desviamos 200 metros a la izquierda para ver el bosque de tejos, y volvemos por nuestros mismos pasos descendiendo por la Sierra de Arveyal.
Poco a poco nos abandona el bosque de hayas hasta llegar a la pradera Ferrera donde confluyen los arroyos del Támbado y Rebueno. Continuamos por la derecha hacia el monte Celorno donde se encuentra el área Recreativa Pegarúas, y a unos 950 metros debemos coger un desvío a mano derecha hacia el monte La Silva. Sin duda el tramo que viene ahora es el menos bonito de toda la ruta, además de hacerse pesado debido al camino de enormes piedras blancas que nos acompañarán hasta Puebla de Lillo durante 3 km.
En definitiva, se trata de una ruta larga muy bien señalizada que apenas dispone de sombra, con lo cual es aconsejable llevar gorro y protección solar. Nos la pusieron tanto por las nubes en el pueblo que quizás nos defraudó un poquito, más que nada porque se puede realizar prácticamente entera en coche al ser por pista forestal ancha, con lo cual al no ir por senderos por el interior del bosque en ningún momento nos defraudó un poquito. Eso sí, el colorido del hayedo en otoño tiene que ser espectacular!
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