Desde la calle de los Santos al Campillo de Gilimón.
Se conservan antecedentes de construcciones particulares desde 1684.
Tradición.—A esta calle daba una puerta de la antigua iglesia de San Francisco, por donde salía el famosísimo Rosario de la aurora. Parece que el hospital o colegio de Santa Catalina también formaba otro Rosario, y una vez, encontrándose en la calle de los Remedios, que era estrecha (hoy plaza del Progreso), hubo de promoverse una cuestión sobre la preferencia del paso. Vinieron a las manos los cofrades, haciendo arma de los primorosos faroles que unos y otros llevaban, y produciendo un tumulto y alboroto que sólo la presencia de los Guardias valonas pudo contener.
Enterados del suceso los alcaldes de Casa y Corte acudieron al Consejo, que suprimió la procesión, de lo que quedó el dicho vulgar: Se acabó a farolazos, como el Rosario de la aurora.
(Carlos Cambronero)
De todo un poco. Leyendas, tradiciones e historias curiosas de todas las regiones de España. Unas son verdad y otras no tanto.
Selección
miércoles, 5 de diciembre de 2018
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