Estamos ante una de las excursiones más fáciles y espectaculares de la Isla. Su inicio se encuentra a pocos kilómetros del pueblo de Orient. Una forma de llegar es hacerlo desde Bunyola, tras subir la montaña y realizar su descenso llegamos a una zona con una posesión donde habitualmente veremos coches aparcados en la cuneta.
El primer reto será poder aparcar, si llegamos antes de las 11,00 de la mañana no suele ser un problema, lo mejor es hacerlo en un lado de la carretera por la que hemos llegado. Posteriormente veremos el inicio de la excursión con un indicador de madera que pone “Santa Maria – 2,40 min“, pero no nos asustemos, el Salt des Freu se encuentra a escasos 20 minutos de este cartel por un camino precioso que va bordeando la posesión y un prado espectacular.
El camino es pedregoso en algunas zonas por lo que no se recomienda el uso de carrito pero si el de mochila portabebés (cuidado porque deberemos pasar dos vallas con una escalerita tanto al inicio como al final) y la zona es resbaladiza. Para niños que ya caminan al ser una distancia relativamente corta, no supondrá ningún problema. Además este tramo suele tener bastante barro por lo que también es recomendable el uso de botas.
Una vez que finaliza el camino, llegamos a una pequeña valla con una escalera que ya nos dejará a los pies de un pequeño riachuelo que según la época del año tiene más o menos agua, de eso dependerá que sea más o menos fácil cruzar al otro lado, esta parte es la favorita de los niños ya que hay que ir haciendo saltitos de piedra en piedra para no mojarnos, con el consecuente peligro de acabar dentro del agua. Una vez que hemos cruzado ya hemos llegado y el conocido “Salt” se encuentra a escasos metros siguiendo un camino que baja. Podemos verlo desde la parte de arriba y luego ir bajando poco a poco la ladera para disfrutar de diferentes vistas hasta llegar abajo, el área más concurrida y donde se suelen hacer las mejores fotografías. Si tenemos suerte podremos ver excursionistas especializados realizando el descenso del Salto.
Luego sólo nos quedará encontrar una zona más o menos agradable para poder comer si así lo deseamos y los niños podrán seguir disfrutando de una zona realmente espectacular.
Turisme petit
No hay comentarios:
Publicar un comentario