Situada en el corazón del Poblenou, la antigua Fábrica Gal i Puigsech —hoy Palo Alto— ha sido rehabilitada y convertida en una isla urbana que acoge una veintena de estudios donde trabajan arquitectos, diseñadores, fotógrafos, artistas y profesionales de la comunicación. Palo Alto se gestiona a través de su fundación, creada en el año 1997 y que actualmente preside el artista Xavier Mariscal.
Un futuro para los edificios industriales
La Fundación Privada Centro de Producción Artística y Cultural Palo Alto ha sido la encargada de transformar este recinto en un clúster creativo que se ha convertido en un espacio de referencia en la ciudad: Palo Alto ha sido pionera en vincular la innovación del siglo XXI con el pasado industrial del edificio. Consciente de este hecho, la fundación organiza numerosas actividades culturales, desde exposiciones y visitas al complejo hasta el popular Palo Alto Market, que, inspirado en los mercados de calle europeos, tiene lugar el primer fin de semana de cada mes. La cantina, donde se ofrecen menús diarios, es otro de sus grandes atractivos, especialmente si hace buen tiempo y se puede tomar algo en el exuberante jardín del recinto.
Cuando Palo Alto funcionaba con vapor
La Fábrica Gal i Puigsech, obra del arquitecto Antoni Vila i Bruguera, se construyó hacia 1875 como complejo textil y a lo largo de su historia pasó por diferentes usos y propietarios. Consta de diferentes naves y de un patio donde se alza la emblemática chimenea que testimonia el pasado fabril.
Ayuntamiento
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