Se mire como se mire, el MUSAC demostró a todo un país que se podía hacer arquitectura contemporánea con colorines. El proyecto de Mansilla y Tuñón no solo tuvo gran acogida por el público, también por los expertos y colegas que les llegaron a dar el premio Mies Van der Rohe de arquitectura.
Al inteligente y armonioso mosaico de vídreos de 37 colores diferentes hay que añadirle un interior eficaz, bastante diáfano y versátil para lo que pretende ser el museo del presente.
Al inteligente y armonioso mosaico de vídreos de 37 colores diferentes hay que añadirle un interior eficaz, bastante diáfano y versátil para lo que pretende ser el museo del presente.
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