En la Playa de Cofete (Fuerteventura) existe una casa aislada que perteneció a Gustav Winter, un ingeniero alemán vinculado con el espionaje. Lo inhóspito del paisaje y la protección que Franco dio a ciertos cargos nazis en España hacen pensar a los lugareños que allí pasaba algo más de lo que parecía, de hecho se construyó una valla para separar el terreno. ¿Podrían los submarinos acceder desde el mar a través de cuevas subterráneas? ¿Servía como base secreta de aterrizaje a los aviones? Lo cierto es que a día de hoy el secretismo se cierne sobre la Casa Winter.
Guía del Ocio
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