¿Es posible imaginar una casa con tan sólo cinco tejas? No, no es que el resto de las tejas se hubieran caído, sino que el tejado no daba para más, lo que da una idea del tamaño de la casa. La llamaban popularmente la «casa de las cinco tejas» y estuvo situada
en la calle de Santa Ana. Lástima que fuera derribada en 1851.
De todas formas, para hacernos una idea de lo que es una casa estrecha, sugiero acercarse hasta el número 61 de la calle Mayor y opinen. Tan estrecha es la casa que tan sólo hay espacio para un minúsculo portal y una ventana por cada uno de los cuatro pisos de que consta.
Una placa recuerda que aquí vivió y murió el escritor Calderón de la Barca. Si hasta hoy la casa se mantiene en pie hay que agradecérselo al gran escritor y cronista don Ramón de Mesonero Romanos. Cierto día en que unos obreros, piqueta en mano, procedían a la demolición de dicha casa —parte de nuestro patrimonio cultural—, don Ramón se personó en el lugar, enfrentándose a los obreros, verbalmente primero y a bastonazos al final. Tales dotes de persuasión les hicieron huir sin derribarla.
Curiosidades de Madrid - Isabel Gea
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