miércoles, 17 de noviembre de 2010

El Angel de Ayora

Existe en Ayora una tradición secular que forma parte de la religiosidad popular de los ayorinos y de la propia identidad de nuestro pueblo. Es la devoción al Santo Ángel y la celebración de su fiesta el segundo lunes de enero.



Esta tradición se basa en el suceso milagroso ocurrido en Ayora en el año 1392 y que fue recogido por Miguel Molsós (1370-1431),contemporáneo al suceso y figura de excepción de la historia de Ayora (Vicario general de la diócesis de Valencia, datario papal de Benedicto XIII, deán de la Colegiata de Orihuela, auditor de la Rota y capellán del papa Martín V).

El relato recogido por Miguel Molsós dice así:

"Hallábase la villa de Ayora afligida de hambre y peste en el año 1392. En el segundo lunes de enero salía de la villa una piadosa mujer llamada Liñana, para ir a la de Jarafuel, distante de allí dos leguas; y en el camino a la inmediación de aquella, en su misma huerta encontró un bello mancebo, que le dijo: vuelve a Ayora y di, que vengan y hagan una rogativa todos los años en este sitio y cesará la peste y el hambre; y replicando la buena mujer que no la creerían, el mancebo le escribió en la palma de la mano unos caracteres y desapareció. Volvió la mujer a Ayora, refirió el pasaje a Clérigos y Jurados, la creyeron, fueron en procesión e hicieron rogativa en el sitio señalado, y cesó al instante y enteramente la peste y el hambre."

Las Brujas de Vallgorguina

En el Dolmen de Pedra Gentil de Vallgorguina las brujas hacían sus reuniones o juntas de la comarca del Maresme los sábados a la noche con el boc (presidente diabólico con gran cornamenta) y bailaban el Ball de bruixes).


Dicen: que hacían granizar. Que el corro del baile de las sardanas puede tener este origen. Los pescadores: que cuando en el Maresme se formaban tormentas muy repentinas era debido a la Junta de las brujas del dolmen Pedra Gentil de Vallgorguina.

En el pueblo de Vallgorguina se encuentra el Centro de Información del Montnegre. Se puede visitar el dolmen de 'La Pedra Gentil', lugar de leyendas y de reunión de brujas la noche de aquelarre.

En el parque Montnegre y el Corredor crecen numerosas especies de setas que proporciona tras su recolección en otoño una diversión. Un conocedor de 700 setas comestibles.

martes, 2 de noviembre de 2010

El Sumicio

El Sumicio es muy similar en todo al trasgu/trasno, pero con una clara diferencia, que es la de ser invisible físicamente, a la par que hace desaparecer las cosas y puede ser dañino para las personas; este carácter dual, que encarna la eterna lucha entre el bien y el mal, es consustancial al mito y lo podremos constatar en todos los estudiados.


Decíamos que el Sumicio acostumbra a hacer que las cosas desaparezcan de manera especial aquellas que, en un determinado momento, resultan imprescindibles. Así, cuando se precisaban unas tijeras o un cuchillo en la casa y no aparecían, la malhumorada ama murmuraba:


"Paez que lo llevóu el sumicio". Así lo hemos oído multitud de veces en nuestra propia casa y así lo atestiguan algunas curiosas historias, como aquella en que la devota señora que entra en la iglesia y va a rezar el Rosario y no halla el suyo, estando segura de haberlo traído con ella, por lo que exclama: "En mi vida nunca oín qu'en la iglesia entrase´l trasno; pos si él nun entra eiquí, quen me garróu el rosario".


Pero el Sumicio no se conforma con hacer desaparecer las cosas, que no pasaría de ser el lado más o menos desenfadado de su actuación, sino que tiene poder suficiente para hacer daño, "sumiendo" a las personas, casi siempre niños ("sumir" es sinónimo de desaparecer, pero en sentido de progresión, no con carácter instantáneo). De ahí procede el conocido dicho popular, muy repetido aún entre nuestras gentes: "Mal sumicio te suma" (o esta otra variante: "Mal sumicio te lleve"). Por tanto, está provisto de unos efectos dañinos y letales, como si de un poderoso virus se tratase, lo que le asemeja a otro mito poco conocido, el de los "Malinos", sobre el que Alberto Álvarez Peña ha hecho decisivos estudios.
Aunque el Sumicio es más perverso que el trasno y resulta muy difícil deshacerse de él, siempre hay una posibilidad y en este caso, se trata de la oración de San Antonio, la cual, si va acompañada de una dádiva, da un resultado sorprendente, ya que se halla pronto lo perdido, que se atribuye por las gentes no a un mero mecanismo de estimulación mental, sino a la acción benéfica del milagrero santo, que bloquea los perversos poderes del Sumicio. Bien sabido que al rezar la oración no se puede cometer ningún error, pues entonces el objeto deseado nunca más aparecerá. En Somiedo y otros lugares, aparece en acción la "riestra" de ajos, ya que, en el trasfondo de nuestros mitos siempre se encuentran las ánimas, las brujas y... los diablos

El Peropalo - Villanueva de la Vera

Peropalo es el nombre con el que se conoce a un muñeco, de tamaño natural, en torno al cual gira siempre el carnaval en Villanueva de la Vera, localidad de la provincia de Cáceres, en la comunidad autónoma de Extremadura (España). La fiesta consiste básicamente en una serie de ritos que se organizan en torno al protagonista en los tres días de carnaval y van desde su confección a su muerte.


Aunque se le confecciona la noche de sábado al domingo de carnaval –es esta una fiesta variable en razón del ciclo lunar- ya el domingo anterior se ha paseado la cabeza, cubierta con un sombrero negro, clavada en un fuerte palo y con un pañuelo blanco al cuello. Esta primera salida, a ritmo rápido, por las calles del municipio es el anuncio de la proximidad de la fiesta y de que el personaje, al que se le denomina en alguna copleta tradicional como “Revive”, estará presente un año más en la fiesta de carnaval.


El Peropalo en la agujaEl muñeco lo hacen los “peropaleros”, un conjunto de personas que forman el grupo de iniciados que velan por el muñeco y que, además de dirigir las ceremonias, se encargan de tocar el tambor, el principal instrumento del festejo peropalero. Al muñeco se le hace, tradicionalmente, en un lugar secreto entre redobles de tambor y recitados de coplas misteriosas. El traje es negro, de una pieza; como contraste, se le coloca un pañuelo blanco, de pico, que le cubre parte de la espalda y del pecho; se le remata, por la parte superior, con un sombrero de paño negro y, por la inferior, con unas botas del mismo color. Se le da volumen al rellenarlo de paja. Lleva una mano doblada, que guarda en la faja negra que le ciñe la cintura; la otra caída y un tanto separada del cuerpo. Un fuerte palo, colocado por la entrepierna, permite levantarlo y trasladarlo de forma visible para multitud.


(Según Wikipedia)

L'Encantá - Rojales

La Encantá es una leyenda tradicional de Rojales, un pueblo de la Vega Baja del Segura en la provincia de Alicante. La historia cuenta que hace ya bastantes siglos, en el Medievo, una princesa árabe llamada Zulaida o Zoraida se enamora de un príncipe cristiano, provocando las iras de su padre, el rey moro, que la maldice a vivir por siempre encantada dentro del monte redondo llamado Cabezo Soler, al lado del río Segura, en el camino que va del pueblo de Rojales a Guardamar. Todos los años, y sólo en la Noche de San Juan, la Encantá se aparece en el Cabecico Soler para que alguien la libere. Si algún hombre valiente se encuentra con ella, la Encantá le pedirá que la lleve en brazos hasta el río Segura para bañar sus pies y así poder romper el maleficio. Pero para el hombre que la lleva, la Encantá se hace cada vez más pesada, por no mencionar a los monstruos que salen a su encuentro, provocando que el pobre valiente caiga desfallecido al suelo soltando a la princesa y cargando a su vez con una nueva maldición, la de morir pisándose la lengua.


Esta leyenda ha sido recordada gracias a la tradición oral y a la novelización del escritor Fausto Cartagena. También existe una obra teatral escrita por Salvador García Aguilar, que fue dirigida con gran éxito por el afamado director Alberto González Vergel y un mediometraje con título La leyenda de la Encantá, dirigido por Francisco Jorge Mora García y Joaquín Manuel Murcia Meseguer en el año 2002 y que obtuvo la Mención Especial en su categoría en el Festival Internacional de Cine Cinema Jove de Valencia. Años después, el compositor Francisco Jorge Mora García, compone varias piezas instrumentales y corales inspiradas en la leyenda de la Encantá («Noche de San Juan», «Tema de Zulaida», «Batalla en el Cabezo Soler»,…).