miércoles, 26 de junio de 2013

La Mojiganga de Graus

La Mojiganga es una manifestación folclórica de vieja tradición y que en Aragón se ha conservado en Graus , recuperada en las fiestas de 1979 tras no haberse celebrado desde la Dictadura de Primo de Rivera .
Si en algunos lugares la mojiganga tiene un carácter religioso o evoca hechos históricos, en Graus es un festejo satírico y regocijante, digno colofón de las fiestas mayores. Consta de dos partes bien diferenciadas. En la primera, en un desfile lleno de colorido, acompañan a los reyes veintidós parejas de danzantes , que bailan al son de la gaita y con castañetas; la corte, heraldos, alabarderos, caballería, gigantes, cabezudos, caretas, caballéz y los personajes más diversos.
Tras el desfile, en la plaza mayor, se celebra el acto central de homenaje a los reyes, que saludan al pueblo y dan el decreto de San Fertús. A las danzas y cantos se une una pantomima que es aprovechada para hacer las críticas y sátiras que la alegría de la fiesta permite. Esta libertad no siempre fue respetada y en algunas ocasiones la pantomima fue suprimida. Es en esta parte, como en algunas de las canciones, donde la lengua aragonesa era la usada casi exclusivamente.

martes, 25 de junio de 2013

La bella Ormesinda

A comienzos del siglo VIII de nuestra era, poco después de la invasión árabe de España, el guerrero musulmán Muruza, gobernador de Gijón, amaba apasionadamente a Ormesinda, bella hermana de don Pelayo y prometida de don Alonso, un buen caballero cristiano. Ante el desprecio que ella le manifestaba, Muruza decidió raptarla por medio de su favorito Karim, quien en efecto burló la vigilancia que la protegía. Don Alonso trató de impedirlo, pero fue vencido por la superioridad numérica de los musulmanes y hecho prisionero. Muruza dio entonces a elegir a Ormesinda entre la vida de su prometido o casarse con él. La joven aceptó contraer matrimonio con Muruza, pues sabía del valor de la vida de don Alonso para la causa cristiana.
Cuando iban a celebrarse los esponsales, apareció don Pelayo, decidido a matarla para
evitarle el deshonor de casarse con un infiel. A fin de no errar el golpe, pidió abrazar a su hermana, pero antes de que pudiera lograr su propósito, ella ingirió un veneno y falleció. Don Pelayo y don Alonso, desolados, mataron a Muruza y junto a los demás cristianos se retiraron a Covadonga, donde organizaron desde ese día feroz resistencia a los invasores.

("Ciudades y Leyendas" de Manuel Lucena Giraldo)

domingo, 23 de junio de 2013

Las Ruinas de Casarás


Las ruinas de Casarás, próximas al camino que lleva al Puerto de la Fuenfría, pertenecían a un antiguo convento de la Orden del Temple. Un tesoro fue escondido por los templarios para salvarlo de la rapiña de sus perseguidores.

Esta leyenda tiene como protagonista al senescal de la Orden, Hugo de Mariñac. Dice así:

"Hugo de Mariñac había recibido la encomienda de esconder los tesoros de la Orden al dictarse la persecución contra ellos, y los trajo a Casarás. Aquí se enamoró de una condesita castellana que venía con la reina del palacio de Valsaín, pero como no podía conseguir su amor, acudió a un mago que en la que llamaban Cueva de Monje, cultivaba extraños ritos que se cerraban con el sacrificio de un joven; y un día de tormenta habiendo conseguido raptar a un muchacho, el templario acudió a la cueva envuelto en su amplia capa para evitar ser reconocido por los leñadores. Cabalgó hacia la Boca del Asno y por el arroyo de las Dos Hermanas, penetró en la falda de Peñalara, deteniéndose en el caótico canchal que se alza en una pradera extraviada.

El ermitaño esperaba su visita y se dispuso a efectuar sus mágicas ceremonias con las que esperaba conseguir como pago que Mariñac le revelase el secreto del tesoro de la Orden. El senescal prometió revelárselo siempre que ese mismo día y en aquel mismo lugar lograra satisfacer su pasión. Los dos de acuerdo, el brujo empezó sus ritos: encendió una hoguera, hizo sus conjuros, mató al muchacho y ante los atónitos ojos de templario, el joven se puso en pie transformado en la silueta de su amada envuelta en llamas. "Clava tu espada en el corazón de la imagen y la figura de la mujer que amas se hará real ante ti ahora mismo". El templario lo hizo y la condesita, apretándose el pecho con las manos, se materializó en la cueva alejándose del cuerpo del muchacho sacrificado.

El brujo exigió su recompensa."Págame el precio convenido, ¿donde guardáis el tesoro?". "Imbécil, -respondió el templario-¿Creíste alguna vez que iba a decírtelo?". Y golpeó al viejo haciéndole caer al suelo. "Maldito- dijo éste-. Presumí de tu infamia y me precaví. La espada que clavaste a la condesa, la ha matado. Nunca podrá amarte". Y así fue. La joven separó sus manos del pecho, dejando ver una horrible herida por la que la sangre manaba a borbotones y cayó muerta. Mariñac, loco de rabia, mató al hechicero y a galope tendido volvió al convento donde nunca llegó.

Dicen que su alma todavía vaga por las sierras próximas a Casarás y que en los días de tormenta galopa entre los pinos cuidando de que el espíritu del monje mago no pueda acercarse hasta el monasterio y descubrir el escondrijo del tesoro que había sido puesto bajo su custodia y nunca pudo encontrarse.

 

sábado, 22 de junio de 2013

El linaje de los Cabeza de Vaca

Los Cabeza de Vaca. Según la leyenda, este linaje se instituyó en memoria de un hecho acaecido durante la batalla de las Navas de Tolosa, cuando las tropas de D. Alfonso VIII, que se hallaban sitiadas por los moros, pudieron salir de su apurada situación gracias a un pastor que encontró un camino al principio del cual estaba la cabeza de una vaca devorada por los lobos. Así el rey pudo escapar del cerco y, rehaciéndose sus tropas, se consiguió una memorable victoria.

Fueron muchos los que probaron su hidalguía y limpieza de sangre ante la Real Cancillería de Valladolid, en la Sala de hijosdalgo. Don Vicente de Vacas y Chacón, Conde de Catres i Regidor Perpetuo de la Ciudad de León, vecino de Astorga, de la misma provincia, ingresó en el año 1793 en la Real y Distinguida Orden de Carlos III, donde justificó la nobleza de su estirpe.

Fueron bastantes los de este linaje que pasaron a las Indias, dejando memorable huella de sus hazañas.

ARMAS En campo de plata, una vaca de sable. Estas armas son las que figuran en una piedra armera que existe en la villa leonesa de Valderas. Los Cabeza de Vaca ostentaron: de gules, un águila bicéfala, con el lema "Ave María"

miércoles, 19 de junio de 2013

La Corza Blanca - Los Ancares

Existía la tradición en la zona de los Ancares, de mantener el fuego encendido.
Cuenta la Leyenda, que una bella muchacha, se escapó de la casa donde servía, porque no le dejaban desposarse con el joven que amaba.
Su hermano salió a buscarla y en el bosque encontró muerta una Corza Blanca. Le corto una pata y la echó al zurrón, cuando llego a casa y abrió el zurrón, encontró que la pata de la Corza, se había convertido en el brazo de su Hermana.

Desde entonces, se mantenía el fuego encendido, para evitar los malos espíritus.

lunes, 17 de junio de 2013

El peregrino perdido - O Cebreiro

Caminaba a Santiago, un Peregrino Alemán. Era uno de esos cortos días de invierno, de bajas y espesas brumas , que caen sobre el estrecho valle del Valcarce.
Perdido el Camino, el peregrino deambula sin orientación. El canto de un Pastor, le guió al Camino y le llevo al Santo Grial (O Cebreiro). En la zona del Valcarce y O Cebreiro, existen las canciones populares, que repiten el estribillo: Aylayla, Aylayla, Aylayla, Ayla ....letra inventada.
Wagner, nos recuerda este episodio en Parsifal.
En O Cebreiro hay una placa que nos recuerda el acontecimiento y en la Faba un Albergue de una asociación Alemana.

domingo, 9 de junio de 2013

El lamento del Templario

A 100 kilómetros al oeste de la capital soriana, y a 963 m de altitud, se encuentra Castillejo de Robledo, pueblo que pasa desapercibido desde la lejanía, porque, como sucede en la mayoría de las poblaciones de esta provincia castellana, sólo se muestra a los ojos del viajero a pocos metros de distancia.
Sobre los tejados árabes de sus casas, un castillo templario que domina el cerro superior, cuya subida se hace por un sendero que parte de la misma iglesia parroquial. La fortaleza, visitada con los rayos del atardecer, hace recordar al viajero la tenebrosa leyenda de la trágica muerte del caballero templario que cayó fulminado por un rayo –como castigo divino, según la iglesia católica– cuando, tras asesinar a un superior del convento del castillo, huyó a caballo en dirección al vecino pueblo de Valdanzo; aquel lugar produce todavía escalofríos, en donde, según los lugareños, durante los días de tormenta es fácil oír los lamentos del templario pidiendo clemencia desde el más allá.

sábado, 8 de junio de 2013

El Canónigo arrepentido

Mateo Vázquez de Leca (puede ser Lece), bautizado en la trianera Iglesia de Santa Ana el 22 de noviembre de 1573. Hijo de Andrea Barrasi, arcediano de Carmona. Se crió en el Palacio Arzobispal de Sevilla, bajo la protección del cardenal Rodrigo de Castro. Su carrera fue deslumbrante: a los 14 años ya era canónigo de la Colegial del Salvador, a los 18, heredó la canonjía y arcedianato tras la muerte de su tío gracias a una bula papal, pues no tenía la edad requerida.
Ese mismo año, cuando parecía estar en la cumbre, ocurrió su extraña desgracia. Tras la procesión del Corpus se cruzó con una mujer. Mateo sintió una poderosa llamada a seguirla. Los dos entran en la Catedral. Cuando llegan cerca de la Virgen de los Reyes, el hombre le pide a la mujer que se desnude. Ella lo hizo. Debajo de las ropas lo único que vio fue un esqueleto. El arcediano huyó en un grito: “¡Eternidad!”, aullaba.
Desde aquel día se impuso un voto de pobreza y recato.

viernes, 7 de junio de 2013

Juan de Urbieta

Juan de Urbieta Berástegui y Lezo era oriundo de Hernani (Guipuzcoa)
Fue un soldado de infantería guipuzcoano que alcanzó gran fama y notoriedad por haber hecho prisionero al rey Francisco I de Francia en la Batalla de Pavía que se libró entre españoles y franceses el 24 de febrero de 1525.
Rodeados por tropas imperiales, el rey de Francia y su escolta intentaron abrirse paso rompiendo el cerco. De pronto, Francisco cayó del caballo, y al erguirse, se encontró con un estoque en su cuello. Era el soldado Juan de Urbieta que lo hacía preso. Diego Dávila, granadino, y Alonso Pita da Veiga, gallego, se juntaron a su compañero de armas. No sabían a quien acababan de apresar, pero por las vestimentas supusieron que se trataría de un gran señor e informaron a sus superiores. Aquel preso resultó ser el rey de Francia.
Urbieta obtuvo fama y honores a raíz de aquel suceso. El emperador Carlos I concedió a Urbieta un escudo de armas y un diploma acreditando sus méritos. Fue ascendido a capitán de caballería y obtuvo los títulos de caballero de la Orden de Santiago y Contino de Su Majestad. Por otro lado, el propio Francisco I escribió una carta a Urbieta agradeciéndole su comportamiento durante la captura y el haberle permitido salvar la vida.
Murió el 22 de agosto de 1553 en su Hernani natal y fue enterrado al pie del presbiterio de la iglesia parroquial de San Juan Bautista, según él mismo dispuso en su testamento.[ Siglos más tarde sus restos fueron profanados por soldados franceses durante la Guerra de la Independencia. Llevan su nombre la principal calle de su ciudad natal, así como una céntrica avenida de San Sebastián (desde 1866), una calle de Bilbao y una calle del distrito de Retiro, en Madrid.

miércoles, 5 de junio de 2013

El Cofre del Cid - Burgos

EL COFRE DEL CID se guarda en una pared de la Capilla del Corpus Christi de la Catedral de Burgos.
Se dice que Rodrigo Díaz de Vivar al ser exiliado por orden de Alfonso VI, tenía la urgente necesidad de fondos con los que la cubrir la empresa de pagar a los trescientos caballeros que le acompañan en su el exilio. Sin contar con los activos para cubrir esos gastos, se fue a la casa de los judíos a los que convenció en el préstamo dejando a cambio  un seguro cofre que garantizaba, contenía todas sus joyas.
Los judíos aceptaron el trato y, creyendo que habría mucho más dinero que el prestado, se  apresuraron a adelantarle la cantidad reclamada. Rodrigo después de recibir el importe de inmediato salió de la ciudad con sus hombres, y los judíos ingenuos, al abrir la caja fuerte para ver los tesoros que habían adquirido, vieron que dentro no había más que piedras y arena sin valor perdiendo la oportunidad de deshacer el trato.
Cuentan los analistas del Poema del Cid, que en el panegírico del caballero burgalés se trata de reseñar este hecho como un castigo a la codicia desmesurada de los prestamistas judíos.

lunes, 3 de junio de 2013

La Verge del Blau

La Virgen del Blau (Virgen del Moratón en catalán) es una Virgen que estaba en la Puerta de los Apóstoles de la Seo Vieja de Lérida. Posteriormente fue trasladada a la Catedral Nueva, puesto que la Seo Vieja fue transformada en Cuartel Militar tras la Guerra de Sucesión.
Esta Virgen tiene un morado en la frente, que según cuenta la leyenda, fue causado por el maestro que la hizo.
El maestro realizó diferentes tallas pero ninguna le gustó.
El imaginero tuvo que ausentarse durante un tiempo y, al volver, vio que su ayudante había terminado la imagen mucho mejor que él mismo lo hubiese hecho.  Muerto de envidia e ira, cogió un martillo y se lo lanzó a las imagen. El martilló rebotó en la imagen, causándole un hematoma, un moratón, (blau en catalán) en la frente.