martes, 10 de mayo de 2011

El salto de la Reina Mora - Siurana

El rey moro se había hecho fuerte en su castillo de Siurana y desde allí no cesaba de hostigar a los cristianos que ya dominaban ya toda la comarca del Priorato, alrededor del castillo.
Su mujer, Abdel Assía, era una mujer de belleza sin igual ornada con todos los dones de la naturaleza. En cierta ocasión en que las huestes moras se encontraban  peleando contra el Señor de Tarragona, Amat de Claramunt, esta dama, segura de la inespugnabilidad del castillo, ofrecía un espléndido banquete a sus cortesanos. La lucha se desarrollaba tan cerca que una flecha cristiana cayó en medio de la mesa causando el consiguiente pánico. Los comensales se dieron cuenta de que los cristianos ya habían entrado en el castillo y se aprestaron a tomar las armas. Pero ya era tarde.
La reina consiguió montar en su caballo y se dirigió hacia la puerta seguida por los soldados cristianos que corrieron a detenerla. Viéndose perdida la reina dirigió el caballo hacia el abismo y se lanzó al fondo. Tal fue la fuerza del impulso del animal al saltar que su herradura quedó marcada en la roca viva y aun hoy puede ser contemplada por los curiosos visitantes

lunes, 9 de mayo de 2011

El caso Manises

Los hechos

El suceso lo protagonizó un Supercaravelle de la compañía TAE (ya desaparecida). Este vuelo, el JK-297 con 109 pasajeros, procedía de Salzburgo (Austria) y había hecho escala en Mallorca antes de seguir rumbo a Tenerife.

A medio camino y sobre las 11 de la noche, el piloto Francisco Javier Lerdo de Tejada y su tripulación observaron una serie de luces rojas que se dirigían hacia la propia aeronave. El rumbo de colisión de este presunto artefacto provocó un gran nerviosismo en la tripulación. El comandante pidió información sobre las extrañas luces, pero ni el radar militar de Torrejón de Ardoz (Madrid), ni el centro de control de Barcelona pudieron dar una explicación del fenómeno.

Para evitar una posible colisión, el comandante elevó su aparato, pero las luces hicieron lo mismo y se colocaron a apenas medio kilómetro del avión. La imposiblidad de hacer una maniobra para esquivarlas provocó que el comandante se viese forzado a desviar su rumbo y aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Manises. Es la primera vez en la historia que un avión comercial se ve obligado a aterrizar de emergencia debido a un supuesto avistamiento ovni, ya que el no identificado estaba violando todas las normas básicas de seguridad.

Las luces detuvieron la persecución antes del aterrizaje. Tres formas no identificadas fueron detectadas finalmente por el radar. El tamaño de aquella forma luminosa fue calculado en unos 200 m de diámetro, y fue observado por numerosos testigos. Una de las extrañas formas pasó muy cerca de la pista de aterrizaje. Incluso se llegaron a encender las luces de emergencia en previsión de que aquél fuera un vuelo no registrado en apuros.

Ya el día siguiente, sobre las 0.40 horas, un Mirage F-1 despegó de la base aérea de Los Llanos (Albacete) con el objetivo de identificar el fenómeno. El piloto, Fernando Cámara, capitán del Ejército del Aire, tuvo que aumentar su velocidad hasta 1,4 mach para finalmente distinguir una forma troncocónica que cambiaba de color, aunque enseguida el artefacto desapareció de su vista. El piloto recibió información sobre un nuevo eco del radar, que indicaba que un nuevo objeto, o quizás el mismo, estaba sobre Sagunto. Cuando el piloto se acercó lo suficiente, el objeto aceleró y desapareció de nuevo. Pero esta vez, el caza fue blocado (sus sistemas electrónicos fueron inutilizados). En términos de defensa esto se considera una operación de agresividad. Finalmente, ocurrió lo mismo por tercera vez, y esta vez el ovni desapareció definitivamente rumbo a África. Tras hora y media de persecución, y debido a la falta de combustible, el piloto tuvo que volver a su base sin resultados.

Posibles explicaciones

Hay múltiples explicaciones de este suceso: desde los que creen que el fenómeno ovni consiste en la visita de habitantes de otros mundos hasta los que piensan que aquellas luces no eran más que astros nocturnos o fenómenos meteorológicos.
Los escépticos explican el bloqueo electrónico del Mirage F-1 basándose en que estaba estacionada en la zona la Sexta Flota de la Marina de los Estados Unidos con un potente sistema de guerra electrónica, pendiente de los sucesos de la crisis de los rehenes en Irán.
La explicación oficial vendría gracias al expediente del Ejército del Aire, que sería desclasificado años después, en agosto de 1994. El asunto llegó incluso al Congreso de los Diputados, cuando en septiembre de 1980 el diputado Enrique Múgica pidió una explicación de lo ocurrido.
Una de las explicaciones más recientes de los hechos, auspiciada por la Fundación Anomalía, afirma que las luces vistas por la tripulación del Supercaravelle JK-297 eran en realidad las llamaradas de las torres de combustión de la refinería de Escombreras, junto a Cartagena.
No obstante, el suceso no está cerrado y sigue siendo fruto de debates y todo tipo de explicaciones.

El plano de Teixeira - Madrid

Conocidísimo es el plano de Madrid, que en 1656 se estampó en Amberes sobre dibujos realizados por Pedro de Texeira, en eI que se presenta a Madrid en perspectiva caballera, con lo que pueden verse las fachadas de todas las casas que miran hacia mediodía. El plano es un inapreciable documento para conocer el Madrid de la mitad del siglo XVII y el Ayuntamiento ha realizado numerosas tiradas, efectuadas a distintos tamaños, que le han hecho muy popular.


Para realizarlo, el cosmógrafo portugués - todavía Portugal estaba unido a la corona de España - realizó dibujos de por lo menos una de las aceras de todas las calles  del Madrid de entonces. Cierto que en el caserio ordinario se ve claramente que no corresponden, una por una, a la realidad, sino a un dibujo convencional. Pero si esto es cierto en cuanto al caserío, los edificios principales: iglesias, palacios, edificios oficiales sí están reproducidos con exactitud, pese a su pequeña escala.


No hace mucho tuvimos ocasión de demostrar documentalmente que pasó menos de un año entre la realización de los dibujos en Madrid y la estampación, en Amberes, en planchas de cobre de la obra. Si tenemos en cuenta la lentitud de los medios de comunicación de la época y la lentitud obligada para la grabación de las planchas, la rapidez de la realización es verdaderamente sorprendente. Esto hemos podido determinarlo, porque encontramos las memorias de obra que establecen que la construcción del palacio de Abrantes que se encontraba precisamente en el estado en que Texeira la dibuja en los últimos días de 1654 o los primeros de 1655, y también nos demuestra la exactitud de los dibujos cuando se ocupa de casas
principales, como es el caso del citado palacio, en la calle Mayor, el que nos ha servido para estas comparaciones y que está dibujado en el plano a mitad de su obra y hasta figurando en una de sus partes la valla que cierra la parte por construir, como era y sigue siendo usual en las obras.


(según "Curiosidades de Madrid" de José del Corral)

La cueva del monje - Jumilla

En época remota, en el magnífico monasterio de Santa Ana, enclavado en Jumilla, vivía un monje, fiel cumplidor de las reglas monásticas, que edificaba en su virtud a los otros frailes. No se permitía el más ligero goce en su vida ordinaria, sazonaba su comida con ceniza o sal, se ofrecía para los más rudos trabajos, y su cuerpo estaba llagado por las continuas disciplinas.


Un día llamaron a la puerta del convento; salió a abrir el fraile, el cual quedó impresionado ante la belleza de una joven. Ella pidió confesión, y el fraile, al momento, se prestó a complacerla. Pero, enamorado de ella, le impuso la penitencia de volver a los dos días.


Aquella noche, en sus rezos de maitines estuvo tan abstraído que sus labios repetían las oraciones, pero su imaginación no podía apartarla de aquella maravillosa muchacha que le había perturbado su espíritu. En su conciencia se entabló una lucha entre el deber y la pasión. Se sentía culpable y redoblaba sus sacrificios;  pero la devoción había huido de él, y sus prácticas religiosas le hastiaban. Su vida toda se le iba detrás de la joven, y al cabo de dos días, al volverla a ver, la pasión triunfó.

El monje salió aquella noche, silenciosamente, mientras la comunidad dormía, y, saltando las tapias del claustro, fue al encuentro de la dama, que lo esperaba cerca del convento. Antes del amanecer es- tuvo de vuelta en su celda, sin que los monjes hubieran notado su ausencia.

Se repitió esto durante varios días. Hasta que fue descubierto por el superior, el cual una noche, desvelado, vio desde su ventana saltar una sombra y encontró vacía su celda. El prior amonestó severamente al monje y, con gran dolor, tuvo que expulsar a su hijo querido.


Apenado, se marchó el fraile del convento. Sus largos años de vida piadosa, que abandonaba al irse tras un placer humano, adquirieron ahora una fuerza poderosa que arrastraba tras sí a su alma, torturándole. En confusión y desasosiego caminó largo rato. Tropezó, por fin, con una profunda cueva cavada en la roca, y se refugió en ella. Allí, entregado a la oración y penitencia, y alimentándose sólo de hierbas, intentó expiar sus culpas, muriendo al poco tiempo de hambre y frío. Su cadáver fue encontrado por un pastor que una noche se guareció en la cueva, que desde entonces toda la comarca conoce por la cueva del Monje.


(Vicente García de Diego en LEYENDAS DE ESPAÑA)