lunes, 28 de octubre de 2013

La Huerta de la Merced - Cáceres

Una curiosa y verídica historia relata que en una visita de la Reina Isabel a una huerta, encontrándose con un humilde labrador, éste le ofreció como un modesto presente, una manzana.
 La reina gratamente sorprendida ante el gesto desinteresado del buen hombre, le invitó a pedirle cualquier merced que desee, respondiendo el labrador : "solamente agua para poder regar" ; La reina concedió el privilegio a estas tierras de ser regadas desde ese momento y en el futuro, cual fuere su destino en el tiempo. Dicha disposición se mantiene hasta nuestros días.


miércoles, 23 de octubre de 2013

La Princesa rusa

Se cuenta que a la Isla del Barón, en el Mar Menor, fue a vivir una princesa rusa para casarse por compromisos familiares con el Barón de Benifaió.
Pero el caballero nunca consiguió enamorar a la joven. Al atardecer, era fácil ver a la princesa sola, sentada frente al mar, en la conocida como cala del contrabandista. Durante horas observaba en silencio el horizonte con la mirada perdida, sumida en una lacónica tristeza.
El Barón, mientras tanto, iba llenándose de rabia e impotencia. Cuando llegó a la conclusión de que la princesa nunca sería suya, decidió matarla. Una noche, durante una de las habituales fiestas, la joven rusa abandonó el bullicio palaciego para perderse en sus pensamientos en la cala del contrabandista. El Barón vio que era su oportunidad y mandó a un criado a matarla. Nadie volvió a ver a la bella princesa con vida.
Desde entonces, cuentan algunos pescadores que en los atardeceres puede verse en la cala a una muchacha rubia que, como una sombra, se desvanece al contacto con el agua.

jueves, 3 de octubre de 2013

Las Mouras

La sociedad gallega tradicional, con frecuencia relacionó los megalitos con las Mouras, unos seres míticos, casi siempre de extraordinaria belleza, que habitan en estos monumentos o en su entorno. A veces también aparecen como las constructoras de los megalitos, transportando grandes piedras sobre su cabeza, o guardando los tesoros que se ocultan en el interior del monumento.
Con frecuencia las gentes del lugar se encuentran con las Mouras mientras están hilando con el huso y una roca. En estas ocasiones no es extraño que los sometan a diferentes pruebas o que utilicen sus poderes mágicos contra la persona que perturbó su actividad.
En las inmediaciones de la ermita de la Virgen de Monte Torán se encuentra una gran piedra, de varias toneladas de peso. La leyenda dice que la llevó hasta allí la Virgen, en la cabeza, volando por los aires, mientras hilaba en una roca y que al dejarla en lo alto del monte se partió en dos; descripción muy similar a la que se atribuye al personaje de ultratumba que explica la existencia de los dólmenes en muchos lugares de Europa. Esta leyenda fue recogida por Xosé Mª Lema Suárez y está incorporada a un estudio realizado por el filólogo Fernando Alonso Romero.