domingo, 31 de mayo de 2015

Un monumento natural - Sabina albar

Al norte de la provincia de Almería, en el extremo oriental de la Cordillera Bética y dentro del Parque Natural Sierra de María-Los Vélez, se encuentra, situado en una altiplanicie a más de 1.600 metros de altura, el Monumento Natural Sabina Albar. 
Se trata de un ejemplar único al que se le calcula una edad milenaria. Posee una copa de color verde oscuro muy ramificada y extendida que está soportada por un tronco grueso y sinuoso en cuya base sobresalen sus raíces desnudas. La estampa le confiere un aspecto aún más longevo. Este árbol se conserva como un reducto de los bosques esteparios de la época terciaria, donde se daba un duro clima continental con fuertes oscilaciones térmicas y periodos de sequía estivales. Por tanto, se le considera un fiel testigo del paso de la historia por estos entornos. 
Esta especie, de lento crecimiento, posee unas hojas en forma de escamas para evitar la pérdida de agua. Presenta individuos masculinos y femeninos, cuyos frutos, denominados gálbulos, maduran al segundo año adquiriendo un color azulado verdoso. Estos frutos sirven de alimento a las aves que, a su vez, dispersan las semillas. Posee una madera dura y de buena calidad, rica en resinas y muy apreciada para trabajos de carpintería y ebanistería, una de las razones por la cual se produjo en otros tiempos su tala masiva. 
Además, el visitante no debe abandonar estos entornos sin conocer la riqueza natural y cultural del Parque Natural Sierra de María-los Vélez. El pueblo de Chirivel fue lugar de paso de la antigua Vía Augusta y así lo testimonian los restos arqueológicos de la época romana encontrados en el yacimiento del Villar. Aquí también fue hallada la estatua de Dionisos, del siglo II, cuya réplica puede verse en el Paseo de la Alameda. Desde este punto se puede continuar la visita hasta la Iglesia de San Isidro o la Casa del Minero.

jueves, 28 de mayo de 2015

La Escuela de Traductores de Toledo

En el año 1085, la ciudad de Toledo fue reconquistada por Alfonso VI, pasando esta ciudad a ocupar un lugar destacado en el mundo medieval.
A comienzos del siglo XII un grupo de científicos cristianos, árabes y judíos, reunidos por el arzobispo Raimundo, tradujeron al latín gran cantidad de obras escritas en árabe, una lengua ésta a la que ya se había vertido una buena parte del saber griego y oriental, tanto en Córdoba durante el califato, como en las cortes de Arabia.
Estos trabajos de los traductores toledanos, permitieron que se pasaran al latín las obras de muchos personajes relevantes, como Aristóteles, Tolomeo, Galeno, Arquímedes, Averroes, Avicena, Alfarabí, entre muchos otros.
Toledo se convirtió así en un gran centro cultural, a la que acudieron estudiosos de toda Europa, como el alemán Hermann (llamado Herman el Dálmata), el italiano Gerardo de Cremona o el inglés Adelardo de Bath.
Por supuesto, la escuela de traductores de Toledo fue el centro más importante en el siglo XIII para la realización de la obra de Alfonso X el Sabio, ya en lengua castellana; un soberano éste, que con un espíritu puramente científico y sin prejuicio alguno de raza o religión, llevó a su máximo esplendor la obra comenzada un siglo antes por esta Escuela. La norma lingüística toledana se impondría en los reinos de Alfonso X.

(Paseando por la Historia)

martes, 26 de mayo de 2015

Los Hombres de Musgo de Béjar

El día de la festividad del Corpus en esta bella localidad salmantina salen, acompañando la procesión, seis extraños personajes completamente cubiertos de musgo. Hacen referencia a un hecho histórico que tuvo lugar durante la reconquista de la ciudad por las tropas cristianas.
Hombres y mujeres alfombran las calles de romero para que pase la procesión y, como todo está silencioso, se oye el manar del agua en las abundantes fuentes.
Desde muy temprano empiezan a preparar a los llamados hombres de musgo. Este manto verde lo han recogido un mes antes en el dehesa de la Candelaria, donde dicen que si halla el mejor, lo han dejado secar y luego han sulfatado para que no tenga bichos. Cada vez llueve menos,  crece poco, y hay que ir más lejos a buscarlo .
Vestirlos de verde es todo un arte. El que lo hace se llama Santiago y lleva unos veinte años encargado de esta tarea. Antes se vestían dos, pero ahora el número es de seis. Suelen ser siempre los mismos: Santiago “el Pica”, José “el Gache”, Víctor “el Marinero”, Luis “el Faraón”, Lázaro y Pedro. Uno de los jóvenes dice que esto se hace por costumbre y devoción, pero “el Pica” sostiene que es por las cinco o seis mil pesetas que les paga el Ayuntamiento. Mitad y mitad, La verdad es que los tres mayores son unos personajes curiosos y que tienen fama de juerguistas.
Lo cierto es que la historia resulta interesante y aún más contada por ellos. Al parecer, estaban los árabes en Béjar contentos porque nadie podía entrar, y los asaltantes cristianos tras vanos intentos, decidieron disfrazarse con musgo igual al que cubría las murallas. De esta forma pudieron acercarse y conquistar la ciudad. Aunque no se ponen de acuerdo con el siglo, lo que sí saben es que fue el día de Santa Marina,
La romería de la Peña de la Cruz se celebra precisamente en conmemoración de esta gesta, desde el siglo XIII, y tiene lugar el Martes do Pentecostés; pero los hombres de musgo sólo salen el día del Corpus (ahora con el cambio se ha pasado al domingo).
Las murallas de la ciudad son de origen musulmán.

domingo, 24 de mayo de 2015

La taberna de Lepre - Madrid

Esta conocida taberna de la calle del Lobo, ahora Echegaray sirvió de pretexto a Quevedo para un conocido romance que comienza:
 
En la taberna de Lepre
A la orilla de un pellejo...


Este popular romance retrata las aventuras del banquero alemán Fugger en el Madrid de los Austrias, narra las venturas y desventuras de "la hija de Lepre", apellido del propietario de la taberna de Lepre, que fue a casarse con el banquero de Carlos I y de su hijo Felipe II, y cuyo apellido debidamente castellanizado como "Fúcar" da, a su vez, nombre a una vecina calle de esta zona de Madrid.

jueves, 21 de mayo de 2015

Llegada del cine a Madrid


El jueves 14 de mayo de 1896 se reseña en el diario La Epoca de Madrid un acontecimiento excepcional:
"Desde anoche cuenta Madrid con un espectáculo de tanta novedad como atractivo: el cinematógrafo. El espectáculo que se presentó al publico el día de San Isidro tenía una duración aproximada de quince minutos y tenía diez números entre los que el periódico destaca «la llegada de un tren a la estación, un paseo  por el mar, la Avenida de los Campos Elíseos, el concurso hípico de Lyon y la demolición de un muro. Todo ésto después de sólo cinco meses que se había presentado en París este arte revolucionario."

La Torre de los Encantados - Caldetas

Hace mucho tiempo, una caldetenca llamada Eleonor fue raptada por los sarracenos y debido a su belleza fue entregada al príncipe Zeirí. Este la trató como su mejor tesoro. Eleonor fue estimada por todos los que la conocieron y se ganó los favores de todos. Tal fue así que fue entregada a la corte de la princesa Fátima. La princesa hacía tiempo que sufría de la lepra. Como no hubo manera de curarla, Eleonor le habló de las cualidades de las aguas termales de Caldetes y así fue como viajaron hacia Caldes. Se hospedaron en una torre en las afueras de la población.
Entonces los habitantes de Caldetes empezaron a oír ruidos y ver luces y formas fantasmagóricas que se paseaban por los alrededores de la torre. Estas apariciones no eran fantasmas sino que se trataba de los miembros de la escolta de la princesa sarracena. Cada noche, Fátima bajaba con su séquito a tomar las aguas, vistiendo todos ellos ropas blancas que les daban este aspecto misterioso y fantasmagórico. El tratamiento fue milagroso y la princesa se ​​curó. En agradecimiento a su curación, Eleonor obtuvo la libertad.
Durante la estancia de la princesa Fátima en Caldes, conoció a Busquets, de quien se enamoró y con quien finalmente se casó. Como señal de su amor plantaron un olivo en la Torre de Busquets que aún perdura.
En Caldetas se encuentran dos torres más, la de Can Busquets y la Torre Verde.

domingo, 17 de mayo de 2015

Estación de esquí de Llessui - Pallars Sobirà

La estación de esquí de Llessui cerró hace casi 30 años y, lo que fue un lugar de encuentro para miles de esquiadores durante el invierno, ahora se ha convertido en un amasijo de hierros. Situada en la comarca catalana del Pallars Sobirà, tuvo que cerrar debido a problemas económicos.
Llessui es, junto a otras como La Tuca y Filià, una de las estaciones de esquí abandonadas que existen en los Pirineos. Su cierre tuvo que ver con la falta de nieve en años precedentes. Esto le llevó a problemas económicos y de gestión que obligaron a cerrar para siempre.
Actualmente todavía se pueden ver deteriorados remontes, así como los bares o instalaciones de aquella época. A pesar del cierre, hay gente que aprovecha las laderas de nieve virgen para esquiar sin aglomeraciones. De hecho, esquiar aquí es posible gracias a una empresa que sube a los esquiadores hasta la cota más alta de la antigua estación, a 2.430 metros de altura, con el Pisten Bus.
Este autobús tiene capacidad para 12 personas, por lo que cada día la estación se limita a esos esquiadores. Una ventaja sin duda es que puedes esquiar con una tranquilidad que no encontrarás en otro sitio. Si lo tuyo no es el esquí, también puedes coger el bus para realizar excursiones por la zona.
Ahora el peligro esta en toda la chatarra de los antiguos remontes, unas instalaciones que sirven incluso de reclamo turístico para descubrir como eran las estaciones de esquí hace 30 años.

El trinquete

El trinquete tiene algunos aspectos básicos comunes con los restantes frontones:
Una pared frontal, llamada frontis, que es a donde los jugadores deben devolver la pelota en cada jugada. Esta pared posee una chapa metálica a 80 cm de su base que delimita la altura mínima por encima de la cual hay que devolver la pelota al frontis. Una segunda chapa metálica, a 8,5 metros del suelo marca el límite superior de la zona de devolución. El frontis suele tener una altura algo superior a esta segunda chapa, unos 10 metros aproximadamente. La anchura suele estar también en torno a los 10 metros.
Una pared de rebote situada en paralelo al frontis a cierta distancia que delimita la longitud de la cancha. Este muro suele ser de una altura inferior, en torno a los 5 o 6 metros.
Una pared izquierda que une el frontis con la pared de rebote, donde es válido que la pelota golpee durante el partido. También es de una altura inferior al frontis, en torno a los 5 o 6 metros.
Sin embargo a partir de ahí los trinquetes tienen notables diferencias respecto a las restantes canchas de pelota vasca:
Existe una pared derecha que une el frontis y la pared de rebote cerrando totalmente la cancha (de ahí el nombre que suelen recibir los trinquetes de cancha cerrada), quedando delimitada por cuatro paredes. Es lícito que la pelota golpee en dicha pared durante el juego, igual que suele ocurrir con la pared izquierda. En la actualidad las paredes derechas suelen ser de materiales translúcidos para permitir el seguimiento de los partidos a los espectadores.
El frontis se une con la pared derecha por una colocación de un plano vertical inclinado (un chaflán), llamado fraile en España y tambor o tambur en Argentina y tambul en Uruguay, que también es totalmente válido para el juego y que tiene la característica de modificar la trayectoria de la pelota. El fraile se considera como parte del frontis, es decir si un jugador devuelve la pelota al fraile se considera válida.

viernes, 15 de mayo de 2015

Eugenia de Montijo - Más que Reina

Eugenia de Montijo, viuda de Napoleón III y ex-Emperatriz de Francia, murió en Madrid, cuando había venido a España para que la operase de cataratas el doctor Barraquer. Falleció el 11 de julio de 1920, a los 94 años.
El día de su nacimiento, 5 de mayo de 1826, la ciudad de Granada sufrió un terremoto y, la madre de la que sería emperatriz de los franceses durante diecisiete años, temerosa de que se hundiese el Palacio en que habitaba, se salió al jardín, donde sintió los primeros dolores del próximo alumbramiento.
Una gitana granadina, profetizó a Eugenia, hija de los Condes de Teba, que sería "mas que reina".

Pasarela de Montfalcó - Huesca

Es una de las rutas más fotogénicas y vertiginosas de España, y también de las menos conocidas o promocionadas. Para quien desee hacerla en su integridad, desde Montfalcó (Huesca) el camino se dirige hacia el Congost de Mont-rebei, en Lérida. Sin embargo, la ruta de las pasarelas proporciona por sí misma un gran día en la montaña. Desde el albergue de Montfalcó se puede ir andando hasta el comienzo de las pasarelas. Apenas se tarda media hora. Luego, el recorrido por estas sendas de madera que se asoman al río Noguera Ribagorzana nos llevará unas tres horas más. El ascenso -muy vertical- por las pasarelas no es difícil, pero sí impresionante, con un paisaje espectacular que suele requerir mucha memoria en la tarjeta de la cámara de fotos.
Las escaleras de Montfalcó están divididas en dos tramos separados, que salvan un desnivel total de 83 metros en 291 escalones.

(ABC Viajar)


miércoles, 13 de mayo de 2015

Oñacinos y Gamboinos y sus guerras

Las guerras de bandos o guerras banderizas, también conocidas como luchas de bandos o luchas banderizas, son una serie de enfrentamientos que se dieron en el territorio del actual País Vasco a fines de la Edad Media. Estos enfrentamientos tuvieron como protagonistas a los diferentes linajes de la nobleza rural vasca y cesaron sólo con la imposición de la autoridad real de Fernando II de Aragón e Isabel de Castilla, los Reyes Católicos.
En estas luchas se engloban tres tipos de enfrentamientos: la nobleza contra el campesinado, la nobleza contra las villas y la nobleza contra sí misma. Este último es el más representativo de los enfrentamientos. En él, los diferentes linajes de la nobleza rural de los territorios de Vizcaya Guipúzcoa y Álava se aglutinaron en torno a dos familias, los Gamboa y los Oñaz, dando origen a los bandos de los gamboínos y los oñacinos.
Los linajes estaban conformados por una extensa comunidad unida entre sí por lazos de sangre frente a la cual se situaban los llamados parientes mayores, las familias con más posesiones y riqueza, y se sumaban a ellos otros miembros de la sociedad medieval, como los encomendados, que ofrecen prestaciones económicas y trabajo como contrapartida a su seguridad; atreguados, individuos que se comprometían a título personal con el pariente mayor a cambio de protección; encartados y acostados (segundones pobres) que solían constituir la tropa y lo hacían por comida y alojamiento.
La finalidad de estas luchas estaba en el mantenimiento de las rentas y estatus social que venían menguando con el nacimiento y pujanza de las villas. En palabras de Lope García de Salazar, cronista banderizo, estas luchas se hacían para saber quién valía más en la tierra o, como señala fray Juan de Victoria en el siglo XVI cuál ser más y mandar más. Estas definiciones cuajan en dos grandes apartados, el mantener y aumentar las posesiones y en el honor y fama pública, adoptando una serie de valores como la valentía, el arrojo, el pundonor, la caballerosidad, etc. Existía un código de honor en el que se marcaban ciertas normas, como las de no hacer la guerra sin razón, no quebrantar las treguas, no matar a traición, guardar la palabra dada, etc.
La principal fuente sobre las guerras banderizas ;es Las "Bienandanças e Fortunas de Lope García de Salazar".
Las guerras se debieron, en parte, a los efectos desestabilizadores de la guerra civil castellana y a la debilidad política posterior de la Casa de Trastámara. Que el Señorío de Vizcaya, atribuido históricamente a la Casa de Haro, quedara en poder del rey Enrique II en 1370 y se integrara en 1379 en el Reino de Castilla, no hizo más que exacerbar los efectos de la anarquía política en la región. El surgimiento de las villas y ciudades, especialmente Bilbao y Bermeo, dio lugar a la lucha por el poder municipal entre las familias urbanas ricas. Por su parte, la nobleza terrateniente se esforzó por proteger sus feudos, que poseían desde siglos atrás.
En 1362, en la etapa temprana de los conflictos, las familias Leguizamón y Zurbarán se enfrentaron en una batalla en las calles de Bilbao. Lucharon de nuevo en el mercado de Bermeo en 1413 y a partir de entonces, y hasta 1433, los combates entre los dos bandos continuaron sin tregua. Los Basurto, que habían sido enemigos de los Leguizamón, lucharon en el bando de los Zurbarán. La guerra urbana fue a menudo menos letal que las batallas libradas en campo abierto: sólo cinco hombres murieron en un altercado en Bilbao en 1440 y sólo diez en las calles de Bermeo en 1443.
En 1413 una guerra privada estalló entre Juan de Sant Pedro, de la zona de Labort(entonces parte del Ducado de Gascuña, en manos de los ingleses), y las casas navarras de los Espeleta y los Alzate. Después de que el jefe de los Alzate y su hijo fueran asesinados, Fernando, de la familia Gamboa de Guipúzcoa casó a su hijo con la hija y heredera de los Alzate. En consecuencia dirigió un ataque contra Juan de Sant Pedro, para vengar a la familia de su nuera. Pero, fue derrotado y muerto y 150 hombres murieron en la batalla.
Alrededor de 1420, los Gamboínos extendieron su feudo con un asalto nocturno a la familia Oñaz, también de Guipúzcoa. En Navidad, el feudo de los Oñaz empezó a arder y el jefe de la casa más otros nueve individuos murieron en el incendio. Las tierras de la familia Oñaz también fueron devastadas por los Gamboínos y sus aliados, pero los aliados de los Oñaz salieron en su defensa. De estos últimos, los Lazcano atacaron a la familia Balda, aliada de los Gamboínos, y mataron a su líder. Así, esta pequeña guerra se convirtió en una compleja red de venganzas familiares.
Los Gamboínos y los Balda lucharon contra los Oñaz y los Lazcano en Zumárraga en 1446. Los Oñaz salieron victoriosos y quemaron la fortaleza de los Gamboínos en Azcoitia. Setenta hombres y doce de los líderes fueron asesinados. Las familias, con todas sus amplias redes de aliados, se enfrentan de nuevo en 1447 y 1448.
Ya en 1390 y 1393, la guerra en Vizcaya se había reducido por la intervención de las Hermandades. En 1415, el corregidor, autoridad de la Hermandad designado por el poder real, desvió el trigo vizcaíno a Asturias, provocando una rebelión. Los vizcaínos fueron derrotados Erandio con la pérdida de sesenta hombres y las transferencias de trigo continuaron. En1442 las hermandades intervinieron con éxito en Bilbao y Mondragón, pero la paz establecida no duró mucho. En 1457, las guerras entre los Gamboínos y los Oñacinos tuvieron un abrupto final cuando las hermandades se rebelaron contra ambos, se apoderaron de sus mansiones y sus líderes fueron expulsados de Guipúzcoa.
Como se ha dicho, las rivalidades entre los bandos llegaron también a plasmarse en el interior de las villas. Al competir los diferentes parientes asentados en ellas por el control de las instituciones municipales, se llegó incluso a rivalizar entre familias del mismo bando por ello.
Las villas se defendieron de la nobleza rural mediante la creación de las Hermandades, embrión de lo que luego serían las Juntas Generales o Diputaciones, contribuyendo así a la conformación de la provincia. Aliada de las villas en la lucha contra la nobleza rural se encontraba la Corona de Castilla. La alianza en pro de la superación de la conflictividad social que las luchas de bandos creaban dio como resultado la derrota de los parientes mayores, que resultaron desterrados a las fronteras con Granada y la disolución de sus tropas, así como el derribo de sus casas torres o el desmochado de las mismas reconvirtiéndolas en residencias rurales

(Wikipedia)

Olivos milenarios del Sénia

Los olivos han llegado hasta nuestros días como testigos del paso de la historia pero, con una característica singular, son seres vivos… que, además, producen un preciado oro líquido: el aceite de oliva. En la inmensa mayoría de pueblos de esta zona los olivos son el primer cultivo con diferencia. Y, aún hay más, la gran concentración de olivos milenarios que existe en el Territorio del Sénia lo convierte en un lugar único en el mundo. Por todo ello, para conocerlos, darles el valor que merecen y difundir este importante patrimonio, el año 2009 la Mancomunidad de la Taula del Sénia, con ayuda del Servicio de Ocupación de Cataluña, hizo la catalogación de todos los olivos milenarios de su territorio.
Este trabajo empezó por revisar todos los estudios realizados anteriormente, a distintos niveles, para luego decidir las cifras y medidas a aplicar por igual en todo su Territorio.
Así pues, para incluir un olivo en el Inventario se tomó la medida de corte en 3,50 m de perímetro de tronco a 1,30 m del suelo (tal como se había hecho en trabajos anteriores) y, en consecuencia, a todos aquellos que alcanzaban esta dimensión se les tomaron las medidas necesarias para caracterizar un olivo como milenario, que son: perímetro de tronco a 1,30 m del suelo, perímetro de su base, diámetro de la copa, la altura, la variedad, su ubicación con GPS y una colección de fotos de cada ejemplar. La búsqueda de los árboles fue una tarea muy intensa que no hubiera sido posible sin la ayuda de mucha gente implicada como alcaldes, concejales, alumnos del Taller de Empleo, personal de la Mancomunidad, guardas de campo, agricultores, cazadores…, todos ellos vecinos de los pueblos y sobre todo amantes de su patrimonio. El resultado final fue un Inventario completo con 4.157 olivos repartidos por 18 pueblos (Alcanar, Benicarló, Càlig, Canet lo Roig, Cervera del Maestre, Freginals, La Galera, Godall, La Jana, Mas de Barberans, Peñarroya de Tastavins, Rossell, Sant Carles de la Ràpita, Santa Bàrbara, La Sénia, Traiguera, Ulldecona y Vinaròs).
Por otra parte el catálogo de OM-TS ha servido para conocer la variedad a la que pertenecen estos olivos. La variedad farga es la predominante y representa el 98,5% de los olivos catalogados, mientras que el resto lo son de otras, como sevillenca, morruda o algunas también autóctonas de la zona. Se puede decir, sin lugar a dudas, que la variedad farga es la más antigua de las cultivadas en este Territorio, además de ser casi exclusiva de aquí y de algunas pocas zonas vecinas. Se trata de una variedad muy vigorosa, perfectamente adaptada al clima, y que produce un aceite de alta calidad considerado entre los mejores, tal y como lo confirman los últimos estudios. Desde el 2010, gracias a la Mancomunidad y la Asociación Territorio del Sénia, se está procediendo a marcar e identificar todos los olivos milenarios cuyas aceitunas se destinan a elaborar el Aceite de Olivos Milenarios del Territorio del Sénia. Esto se hace colocando una pequeña brida o etiqueta numerada con el número de identificación de cada olivo, que luego comprueba la empresa de certificación agroalimentaria y, además, es como una forma de empezar a darles el reconocimiento que se merecen. Pero al aumentar el número de molinos productores de este aceite hay propietarios que dicen tener otros olivos que superan los 3,50 m a 1,30 m del suelo y, tras verificarse y hacerse todas las mediciones, se van incorporando nuevos ejemplares. En junio de 2011 la cifra es de 4.444 repartidos por los mismos 18 municipios, pero la cifra aún puede aumentar un poco más, aunque no se prevé que llegue a superar los 5.000 ejemplares. Este catálogo, además de dar a conocer nuestro patrimonio arbóreo, ha servido ya para empezar a obtener un mayor rendimiento del fruto de estos olivos: el Aceite de Olivos Milenarios del Territorio del Sénia, tanto para los propietarios, como para los sectores de la producción y la restauración. Avanzando en esta línea y con la colaboración de los sectores económicos y las administraciones, llegará un día en que estos olivos milenarios sean considerados un símbolo de identidad del Territorio.

Romà Senar (Biólogo)

sábado, 9 de mayo de 2015

Mina de la "Mora Encantada

Desde esta mina, situada en la población de Torrejoncillo del Rey, se surtía de cristal de Hispania al Imperio Romano.
Esta antigua mina romana, se localiza en una pequeña elevación conocida con el nombre del cerro de "La Mora Encantada", un lugar cargado de leyendas, como la de la existencia de los tesoros y encantamientos de una Princesa Mora. Fue redescubierta en el año 1953 por un vecino del pueblo que, en pos de las presuntas riquezas, excavó uno de los pozos romanos hasta alcanzar el interior subterráneo.
La mina es una explotación de yeso especular o selenítico en la que los romanos explotaron el famoso lapis specularis o cristal de Hispania, un yeso transparente de grandes cristales que en época romana se utilizaba a modo de cristal para ventanales y otros usos.
Es uno de las cientos de minas descubiertas en la zona. Tiene más de mil metros de recorrido, con tres niveles de explotación. Hoy es posible sumergirse en la Historia adentrándonos en la profundidad de una mina con 2.000 años de antigüedad en la que salas y galerías, muestran las huellas de herramientas mineras junto a un universo geológico cristalino presente en las paredes y techos de esta espectacular cavidad.

Madame Pimentón - Madrid

En todas las ciudades viven personajes singulares y extraños, hoy los llamarnos frikis y algunos de ellos alcanzan gran popularidad.
En el Madrid de principios del siglo XX hubo una mujer que cautivó a la sociedad y llego a ser una musa para los intelectuales de la época, esta mujer se llamaba Timotea Conde y era conocida por todos como Madame Pimentón. El historial de esta mujer no era precisamente para dar palmas, borracha, ex prostituta, mendiga y cantante frustrada era su curriculum pero, tenía algo que la hacía especial. Timotea se ganaba la vida en los animados cafés de la época, cantando ópera y zarzuelas, ni que decir tiene que la pobre cantaba con mas pasión que arte.
Su aspecto no dejaba a nadie indiferente, solía vestir con unas ropas de color pimentón, de ahí que la conociesen popularmente con el nombre de Madame Pimentón.
Uno de los cafés que mas frecuentaba era el Café Gijón, uno de los pocos cafés que todavía hoy se mantienen en activo y que, desde sus orígenes, es un lugar de reunión de intelectuales y curiosos personajes. En 1910 periodistas y escritores decidieron dar un banquete en su honor al que ella asistió y fue homenajeada con unos versos de José López Silva:

Deja que tu mano estreche
Fenómeno de mujer
y ojalá que te aproveche
la ensalada de escabeche
que te acabas de comer

Unos años después, el mismísimo Camilo José Cela la recordó en su novela La Colmena
Una gélida noche de febrero de 1918, Timotea Conde, la Madame Pimentón, la musa que inspiró a poetas y artistas falleció, su desafinada voz desapareció para siempre pero no su recuerdo

Fuente: Instituto Cervantes

jueves, 7 de mayo de 2015

Los zajoriles de las Hurdes

Con el nombre de zajoriles son conocidos en las Hurdes altas aquellos hombres dotados de extrañas facultades. Aunque el nombre, deformado por la pronunciación aspirada de la zona, proviene de la palabra zahorí, que es el aquel que tiene el poder de encontrar aguas subterráneas, estos hombres sabios no se limitan a esta acepción, sino que poseen poderes adivinatorios, producen fenómenos mágicos y tienen la virtud de curar con recetas secretas, e incluso algunos  poseen dones más sobrenaturales como el de conjurar las tormentas, la facultad de levitar o de curar con el aliento o la saliva (como los saludadores).
Empleaban sus poderes con fines benéficos y eran hombres sabios, respetados por la comunidad de cada alquería, que guardaban y transmitían la sabiduría popular hurdana. Se trataba de hombres buenos y justos que, a decir del antropólogo Flores del Manzano, ponían paz en pleitos y pendencias. Poseían amplios conocimientos sobre medicina popular, artesanía, tradición oral y costumbres hurdanas

(Extremadura secreta)

Las cuevas de Vinromá

Las cuevas de Vinromá fueron escenario, allá por el ano 1947, de un acontecimiento extraño que, durante unos meses, ocupo páginas enteras de lo prensa de todo el país. Unas niñas comenzaron a percibir luces y a declarar a todos cuantos querían escucharlas, sacerdotes y obispos incluidos, que recibían mensajes de la Virgen, que se les aparecía sobre un árbol en las inmediaciones de la covacha que da nombre al pueblo.
La cosa fue sonada en su momento, se habló de la consagración del lugar por parte del Vaticano y hasta de convertir aquello en una especie de Lourdes o de Fátima. Por fortuna o por desgracia y a pesar da numerosas curaciones aparentes que ocurrieron en aquel lugar por intercesión de indudable de Nuestra Señora, las altas esferas vaticanas prefirieron guardar silencio.

lunes, 4 de mayo de 2015

El Conde Fernán González

Durante el reinado de Ordoño I de Oviedo, y como consecuencia de la necesidad de reforzar las fronteras orientales frente a los musulmanes, nace el Condado de Castilla en el extremo este del Reino Astur. El primer conde de Castilla será Rodrigo (año 850) y desde entonces Castilla, un pequeño y difuso territorio situado en el norte de lo que hoy es la actual provincia de Burgos cobrará entidad propia, al principio como condado dependiente de Oviedo o León, más tarde como condado independiente aunque con reconocimiento (teórico) de la autoridad de León y por último como reino (a partir del reinado de Sancho Garcés III de Navarra)
Uno de aquellos legendarios condes castellanos altomedievales fue Fernán González, uno de los grandes personajes ligados al sentimiento patriótico castellano.
Si comparamos con objetividad a Fernán González con el mismísimo Cid Campeador, cuyas hazañas legendarias se han perpetuado en la memoria colectiva del pueblo, observamos que figura del Conde tiene aún mayor carácter castellano y fue más decisiva en la historia de Castilla que la del Campeador.
Y es que en el extenso periodo de tiempo que Fernán González gobernó Castilla, logró la independencia, de facto, del Condado, estableciendo el carácter hereditario de su gobierno y afirmando las bases para que, décadas más tarde, se constituyera en reino.
Fernán González nació probablemente en el castillo de Lara (Lara de los Infantes) en la Sierra de la Demanda burgalesa en una fecha indeterminada de los inicios del siglo X.
Fue hijo de Muniadona y Gonzalo Fernández, a su vez conde de Burgos y de Castilla, supuesto descendiente de Nuño Rasura, uno de los dos jueces de Castilla, y de Rodrigo, el primero de los condes de Castilla.
En el año 931, Fernán González aparece como Conde de Burgos, Castilla, Asturias de Santillana, Lara, Lantarón, Cerezo y Álava y es persona respetada e influyente en la corte de Ramiro II de León, puesto que en los enfrentamientos que se suceden durante la cuarta década del siglo X con los ejércitos cordobeses, Ramiro y Fernán González aparecen siempre combatiendo juntos.
El acontecimiento decisivo para su encumbramiento debió ser el apoyo que, de nuevo, las tropas del buen Conde prestaron al rey Ramiro en la famosa batalla de Simancas, que tuvo lugar en el año 939 y en el que un inmenso ejército musulmán intentó acabar definitivamente con los levantiscos reinos cristianos del norte, reuniendo un ejército formidable para la época.
La victoria cristiana en Simancas y días más tarde en un lugar impreciso de Guadalajara o Soria (jornada del barranco) fue tan rotunda que hasta el propio Califa Abderramán III estuvo cerca de perder la vida.
Este acontecimiento permitió a Fernán González extender inmediatamente su acción repobladora hasta la Cordillera Central (Sepúlveda y Riaza fueron repobladas en el año 940)
Poco después Fernán González se casa con Sancha, hermana del rey de Navarra García Sánchez lo que refuerza su poder y le permite acentuar su política autonomista.

Para bajar los humos al Conde, Ramiro II nombra a Assur Fernández conde de Monzón (con dominio sobre los territorios comprendidos entre el Cea y el Pisuerga, recién conquistados a los árabes) tapando la expansión de Fernán González por Tierra de Campos lo que provoca que éste se rebele y se enfrente al rey leonés.
Fernán González es encarcelado (944-945) en León y Assur Fernández es nombrado durante este periodo conde de Castilla.
Tras ese año en la cárcel, llega la reconciliación entre Ramiro y Fernán, posiblemente porque el empuje del califa cordobés exige aunar esfuerzos para combatirlo. De esta manera, Fernán González recupera el título de Conde Castilla y emparenta con el propio rey tras la boda entre su hija Urraca con el hijo de Ramiro, y heredero del trono de León, el futuro Ordoño III.

Los últimos años de vida del Fernán González están marcados por los desórdenes dinásticos de León, iniciados por los problemas sucesorios tras la muerte de Ramiro II y las luchas entre sus hijos Ordoño III y Sancho I, Durante estos años el conde castellano toma partido por uno o por otro bando en función de los enredados avatares políticos y de su propia conveniencia.
Fernán González muere en el año 970 en Burgos, dejando unas tierras autónomas, fortalecidas y acostumbradas a la vida de frontera y al combate. Tal fortaleza hará que unos pocos años después, cuando Almanzor toma las riendas del Califato y someta a los reinos cristianos a los más duros de los azotes guerreros, Castilla, aun sufriéndolos también, se vea menos afectada y entre en el siglo XI con buenas perspectivas para convertirse en un gran reino.

ArteHistoria

Los fielatos

Fielato era el nombre popular que recibían en España las casetas de cobro de los arbitrios y tasas municipales sobre el tráfico de mercancías, aunque su nombre oficial era el de "Estación Sanitaria", ya que aparte de su función recaudatoria servían para ejercer un cierto control sanitario sobre los alimentos que entraban en las ciudades. El término fielato procede del fiel o balanza que se usaba para el pesaje.
En el Diccionario de la Administración Española de Marcelo Martínez Alcubilla en el apartado referente a la contribución de consumos, se recogen una serie de artículos para el correcto funcionamiento.
Actualmente los fielatos han sido sustituidos por otros mecanismos con los que el Estado puede controlar la fiscalidad y la sanidad de los alimentos.

(Wikipedia)

viernes, 1 de mayo de 2015

El terremoto de Lisboa

Mapa de isosistas*
Este terremoto se consideró como el más destructivo que ha azotado a la Península hasta esa fecha. Se produjeron varios temblores a las 9h:50min, 10h y 12h de ese 1 de noviembre de 1755, día de Todos los Santos. Este violento temblor tuvo su epicentro en la falla Azores-Gibraltar, a 37º N y 10º 0. Afectó duramente a Portugal y al sur de España. Su duración fue de 120 segundos y sus efectos fueron desastrosos y aparte del terremoto en sí, que destruyó la mayoría de los edificios en Lisboa, se produjo un devastador incendio que arrasó Lisboa y un tsunami que azotó las costas portuguesas y la zona del golfo de Cádiz.
En Lisboa se contabilizaron 50.000 víctimas mortales de una población estimada en 235.000 personas.
Pero lo que verdaderamente causó numerosas víctimas en nuestro territorio, fue el tremendo tsunami que barrió las costas peninsulares y africanas, según una descripción del Catálogo Nacional de Riesgos Geológicos I.T.G.E (1988), los efectos del tsunami fueron en las costas españolas y portuguesas:

En España:
"En Cádiz, después de pasado el terremoto a las 11 h, el mar rompió los lienzos de las murallas desplazando piezas de sillería de 8 a 10 toneladas alrededor de 40 a 50 yardas, e invadió la población hasta 3 veces con intervalos de 6 minutos dejando en seco cerca de media legua de playa y ocasionó numerosas víctimas. También se produjeron daños en el muelle y el hundimiento de un barco. El Gobernador de Cádiz ordenó el cierre de las murallas salvando la vida a miles de personas. En los pueblos de la provincia se sintió el terremoto de análoga manera. Conil, Sanlúcar de Barrameda, Puerto de Santa María, Jerez de la Frontera, etc..., todos ellos sufrieron desperfectos en los edificios y víctimas. Sólo en la Isla de León (hoy San Fernando) aparecieron en sus alrededores 26 muertos. Por ejemplo, Conil quedó completamente destruido. En Ayamonte únicamente, hubo más de 1.000 muertos".

(Jesús Terán Gíl)

*
isosista 
Curva que se obtiene uniendo sobre un mapa los puntos en los que un terremoto ha tenido la misma intensidad.
Diccionario Enciclopédico Larousse

El escritor y la cupletista

Las cupletistas alternaban con la crema de la intelectualidad y ocurrían anécdotas curiosas como nos cuenta la revista El Duende:
«La Goya (Aurora Jaufrett) y algunos escritores, entre los que figuraban Valle-Inclán, fueron invitados hace pocos días a una gira campestre celebrada en Torrelodones. La Goya, con gran regocijo de Valle-Inclán, se pasó el día diciendo; ¿cuála? Y la preguntaba uno: “¿cómo se llama aquella artista rubia, alta, de su compañía de usted”. Y ella respondía”¿cuála?” Y la decía otro: “¿ve usted aquella casita que se distingue allá lejos?” Y contestaba ella: “¿cuala?” Hasta que, por fin, estando de sobremesa, dijo La Goya: “señores, me se ocurre una idea". Y Valle-Inclán, rápidamente contestó: ¿cuála?».
Curioso periódico El Duende, extremista que no se casaba con nadie y que rezaba como eslogan en sus páginas: “Este periódico no admite localidades para ningún espectáculo ni acepta invitación alguna, ni atiende recomendaciones para cualquier acto. Somos independientes”.