viernes, 30 de mayo de 2014

El encanto de los hidroaviones

Una compañía italiana tuvo la idea de unir Barcelona y Roma mediante vuelos en hidroavión, previas escalas en Marsella, Génova y Pisa. Para el servicio aportó dos hidroaviones Saboia.
El primer vuelo tuvo lugar el 5 de Diciembre del mismo año y se limitó a la etapa Barcelona/Marsella.
En la foto podemos ver uno de los aparatos posado en las aguas del puerto de Barcelona.


(La Barcelona desapareguda - Josep M. y Guillem Huertas)

Maslama el Madrileño

Âbû-l-Qâsim Maslama ibn Âhmad al-Faradi al-Hasib al-Qurtubî al-Maŷrîtî cuyo laqab o apodo (al-Maŷrītī) significa el madrileño, fue un conocido astrónomo, sabio y polígrafo hispanoárabe nacido a mediados del siglo X en Madrid y que murió entre 1007 y 1008 en Córdoba.
Es aparentemente el primer madrileño de nombre conocido, aunque se conocen los nombres de personajes anteriores que vivieron en la ciudad, como los primeros gobernadores nombrados por Córdoba.
Fue uno de los intelectuales de mayor reputación del Califato, y se le llegó a conocer como el Euclides de España. Fue un gran astrónomo, resumió las tablas de Al-Juwarizmi y tradujo el Planisferio de Ptolomeo. Estos conocimientos se habrían transferido posteriormente a los reinos cristianos, sirviendo para construir los primeros astrolabios, como el de Barcelona (o de Destombes).
También fue el consejero astrológico de Almanzor, indicando los momentos oportunos en que debía empezar sus campañas, y se dice que pronosticó el fin del califato y los detalles de cómo iba a ocurrir mucho antes de que tales hechos pasaran.
La leyenda dice que tuvo una hija y colaboradora, llamada Fátima de Madrid, pero la existencia de este personaje no está atestiguada por las fuentes históricas.

lunes, 26 de mayo de 2014

El origen mítico de Alcalá de Henares

Según cuentan Plinio y Ptolomeo, después de la guerra de Troya, un grupo de ex-combatientes al mando del rey Tehuero  se exiliaron hacia las costas mediterráneas de Iberia buscando asilo y se establecieron en un monte cercano al río que hoy conocemos como Henares y en cuyas riveras se asentó la Complutum romana y luego  el actual entramado urbano de Alcalá.
En este monte al que actualmente conocemos como El Viso o San Juan de El Viso, según relata la leyenda se asentaron aquella  tribu de guerreros troyanos que fundaron la mítica y misteriosa ciudad o poblado llamado Iplacea.
Esa Iplacea daría lugar al primitivo opidum romano de Ikesacom Combouto y finalmente la ciudad romana de Complutum que significa “Campos fértiles o ricos” en latín.
Lo cierto es que Iplacea fue una leyenda inventada por los historiadores romanos para mitificar las tribus carpetanas que mostraron una resistencia feroz contra las legiones romanas que trataron de someterlas entre el 195 y 133 antes de Cristo, cuando cayó la gran Numancia que tantos años resistió el asedio del invasor romano.
Hoy en día el nombre de Iplacea sigue siendo un nombre bastante popular en Alcalá, dando nombre a una calle, un colegio público, clubes deportivos, academias de baile, etc.

sábado, 24 de mayo de 2014

Los incendios de la Plaza Mayor de Madrid

7 de Junio de 1631 – Estalló en la carnecería un horroroso fuego que duró tres días. Murieron 13 personas y se quemaron 50 casas, a pesar de todos los socorros humanos, y aun de los divinos, a que se apeló, llevando a la Plaza los Santísimos Sacramentos de las Parroquias de Santa Cruz, San Miguel y San Ginés, las Vírgenes de los Remedios, de la Novena y otras varias, levántandose altares en los balcones, donde se decían misas.
Todo el lado Sur desapareció convertido en cenizas.
En Agosto del mismo año se vió salir humo de unos tejados. Con el recuerdo de la reciente catástrofe cundió el pánico. Algunos se arrojaron por los bacones o desde los tablados y en las casas de la Zapatería reventaron las escaleras y hubo muertos y heridos. Gracias que el Rey, que se hallaba presente conservó la calma permaneciendo en su balcón y mandando que continuasen los festejos a los que asistía.

20 de Agosto de 1672 – Un nuevo y pavoroso incendio devoró el otro lado de la plaza, dando ocasión a que el Padre Nitard y el privado Valenzuela acometiesen la reedificación y construyesen la casa de la Panadería sobre le antiguo pórtico.

16 de Agosto de 1790 – El fuego, que ya había consumido los lados Sur y Norte de la plaza, redujó a cenizas el lado de Oriente y parte del Arco de Toledo, lo que obligó a la reconstrucción que no quedó lista hasta 1853.

26 de Noviembre de 1804 – Se prendió fuego a una de las casas y, de no hallarse cerca el Cuartel de Suizos, cuya escuadra de Zapadores cortó el incendio, pudo repetirse lo ocurrido en las ocasiones anteriores.


(“Madrid Viejo” - Ricardo Sepúlveda)

jueves, 22 de mayo de 2014

La locura de Salvador Dalí

Salvador Dalí y Gala solicitaron del Pontífice permiso para casarse por la Iglesia, algo muy difícil en esos tiempos, pues Paul Eluard, el primer marido de Gala, estaba todavía vivo y no había causa viable de nulidad.
Sin embargo, de alguna manera, el pintor y su musa conseguirían su propósito: el 8 de agosto de 1958 contrajeron matrimonio canónico en el santuario gerundense de la Mare de Déu dels Àngels. Los buenos oficios del régimen franquista y los contactos vaticanos del entonces secretario del pintor, el capitán John Peter Moore, dieron por fin el resultado apetecido. 
El amor de Gala y Dalí, caracterizado por una total dependencia, ha dado también lugar a especulaciones sobre la cordura del pintor, pero la rareza de sus vínculos no significa que éstos estuvieran al margen de la razón. 
Una anécdota reveladora demuestra que Dalí no perdía la cabeza ni siquiera por Gala. Al recibir en París la visita del científico checo Dennis Gabor, inventor de la técnica holográfica, Dalí le dijo: "Me gustaría hacer un holograma de Gala, romperlo en mil pedazos y comérmelo para sentirme lleno de ella, como en la comunión". "No le aconsejo que lo haga", respondió Gabor, "pues la emulsión que se utiliza para hacer hologramas es altamente tóxica". Dalí cambió de conversación rápidamente.

(según "La Revista")

miércoles, 14 de mayo de 2014

Los Hermanos Talayas - Castillo de Garci-Muñoz

Durante el asedio al Castillo de Garci-Muñoz por los ejércitos de los Reyes Católicos a fin de castigar la rebeldía del Marqués de Villena las huestes reales comandadas por el Capitán Jorge Manrique capturaron a varios súbditos del Marqués y los mandaron ejecutar.
Visto ésto por la gente de armas y los capitanes del Marqués efectuaron una salida y prendieron otra mucha gente de la de don Jorge, y en represalia mandaron ahorcar a seis hombres elegidos por sorteo. Acaeció que una de las suertes cayo a un escudero, vecino de Villanueva de la Jara, de cuarenta e cinco años, casado y con hijos, el cual tenía un hermano que estaba preso con el, mozo de veinticinco años. Visto por el hermano menor mozo que la suerte le había caído a su hermano mayor casado, y que había de morir, le dijo a su hermano mayor que el quería morir en su lugar, porque no podría sufrir la pena de no volver a verlo sabiendo que dejaba familia. El hermano mayor le respondió que antes prefería morir, pues Dios así lo había querido y a su hermano todavía le quedaban muchos años para gozar de la vida vida y solamente le encomendaba su mujer e hijos. El hermano menor replicó: "Hermano; tú estás casado; tienes mujer e hijos pequeños, los cuales quedarían sin abrigo. Más vale que muera yo y deje temprano la tribulaciones de esta vida, pues de mi muerte no viene daño sinó a mí".
Al fin venció el menor al mayor, y fue degollado a pesar de los ruegos que hicieron al capitán y quedo vivo el mayor.
Llamabanse estos hermanos Talayas, y aun hay gente de este apellido en Villanueva de la Jara.


jueves, 8 de mayo de 2014

La Fonda de Genieys - Madrid

calle Jacometrezo
La Fonda de Genieys se trata de una fonda madrileña que existió en el siglo XIX ubicada en la calle de la Reina nº 8 y que posteriormente figuró en la calle de Jacometrezo,2 (cerca de la Gran Vía y denominada por entonces Postigo de San Martín muy cercana a la actual plaza de Callao). Fue fundada antes de la Guerra de la independencia. Famosa por ser citada por Larra y Benito Pérez Galdós como uno de los primeros restaurantes de la ciudad. Siendo además de los primeros en introducir la cocina francesa en la cultura popular española.
La primera ubicación de la fonda se encontraba en la esquina de calle de la Reina con Clavel (en un edificio denominado entonces como Palacio Masserano). Algunas narraciones de la época mencionan la fonda como "muy mediana en la cocina y nada brillante en lo concerniente al servicio". Son frecuentes las alusiones poco halagüeñas sobre el mobiliario. A pesar de ello a finales del siglo XIX era uno de los comedores más concurridos de Madrid. Fue lugar habitual de diversas reuniones liberales. Larra en un famoso artículo sobre las tascas de Madrid en su época la menciona como una de las mejores para ir a comer (denominándolo "templo del refinamiento gastronómico"), pero denuncia que es muy cara.
Se dice que introdujo las croquetas en la cocina española, sirviendo durante sus comidas los asados ligeramente menos hechos (inusual en la época), más sabrosos; sus chuletas a la papillote de alguna forma resultaban extrañas al gusto nacional de Benito Pérez Galdós que ridiculizaba este tipo de comida procedente de Francia.

viernes, 2 de mayo de 2014

El perro Paco

El protagonista de esta historia es un canino de color negro que fue bautizado como el "Perro Paco" y se convirtió en fenómeno de masas durante el siglo XIX. Fue protegido por grandes figuras de la historia, como el marqués de Brogaya, y frecuentó los sitios más elitistas de la época: el café Fornos o el teatro Apolo entre otros.
Su gran afición era acudir a los toros. Cada tarde saltaba al ruedo de la plaza, situada en el actual Palacio de Deportes, y realizaba toda clase de peripecias que servían de entretenimiento al público. La excesiva afición de Paco a los toros le costó la vida porque murió de una estocada que le propició José Rodríguez durante una de sus faenas.
Muchos escritores se hicieron eco de las aventuras de Paco y fue  noticia en los periódicos de la época.
En la actualidad continúa suscitando interés. José Ramón Márquez, periodista aficionado al mundo taurino, ha investigado sobre Paco y ha escrito varios artículos acerca del can.

El "Barri de la Ribera" - Barcelona

La Ribera es un barrio de Barcelona. Fue el centro económico de la ciudad entre los siglos XIII y XV. Los grandes mercaderes edificaron en él sus grandes palacios, como los que todavía se conservan en la calle de Montcada.
Existen dos sectores bien diferenciados: la Ribera y el Born. Actualmente este último ha tomado tal relevancia que a veces se usa como sinónimo de todo el barrio de la Ribera.  El Born antiguamente era llamado la Ribera del Rec Comtal (La Ribera de la Acequia Condal, en referencia al cauce, hoy imperceptible) y antiguamente la Vilanova o Vilanova de Mar. Se encuentra delimitado por el Passeig de Picasso, la calle de la Princesa hasta la calle del Rec, el Passeig del Born, Sant Maria de Mar, el Pla de Palau y la avenida del Marquès de l'Argentera.
Como elementos arquitectónicos más destacados del barrio se pueden destacar los siguientes:

•La lonja gótica, de la cual se conservan el Salón de Contrataciones y la Sala de los Cónsules bajo una fachada neoclásica del siglo XVIII. Se encuentra situada entre las plazas de Antonio López y el Pla de Palau pero en sus mejores tiempos estaba situada a la orilla del mar.

•La basílica gótica de Santa María del Mar, construida como muestra del poder económico de los habitantes del nuevo barrio.

El barrio perdió importancia cuando el centro económico de la ciudad se desplazó hacia el barrio de la Mercè y el nuevo puerto durante el siglo XVI.
La mitad del barrio de La Ribera fue demolido en 1714, después de la derrota catalana durante la Guerra de Sucesión, para construir la fortaleza de la Ciudadela y la gran explanada defensiva a su alrededor.
La Ciudadela fue derribada a su vez en el siglo XIX y las explanadas volvieron a ser urbanizadas, construyéndose en ellas el parque de la Ciudadela y el antiguo mercado del Born.
El barrio de La Ribera contaba el año 2005 con una población de 22.558 habitantes

(según Wikipedia)