miércoles, 30 de mayo de 2018

Garganta de las Lanchas - Toledo

La Garganta de las Lanchas es un pequeño valle boscoso recorrido por un arroyo que vierte sus aguas al río Gévalo, protegido por su valiosa variedad de especies amenazadas de flora y fauna,así como por su interés paisajístico, en el que destaca la presencia de varios saltos de agua.
Declarada Microrreserva en mayo de 2003, con una superficie aproximada de 435 ha. Incluida en la Red Natura 2000, formando parte del Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y de la Zona de Especial Protección para las Aves “Montes de Toledo”. También forma parte del área crítica del águila imperial y de la cigüeña negra.

QUÉ VEREMOS
Los Montes de Toledo son una cadena de montañas con más de 200 millones de años de antigüedad. Desde más o menos esa época, en un apartado rincón del Valle del Gévalo existe un valle casi escondido donde han hallado refugio un buen número de especies de flora que hablan de los climas pasados y que han llegado hasta nuestros días formando de manera natural un pequeño jardín salvaje. A lo largo del valle se pueden ver diferentes chorreras o cascadas, que se descuelgan de las lanchas de piedra que dan nombre a la Garganta, por las que las aguas que alumbra el valle discurren hasta encontrarse con el río Gévalo. Aunque el agua difícilmente deja de correr en todo el año, es lógicamente en las épocas más lluviosas cuando estos saltos de agua ofrecen su mejor cara.

Fauna
La especie de fauna quizás más curiosa del valle es el lagarto verdinegro (Lacertaschreiberi), especie que en la región es conocida únicamente en Montes de Toledo y la Sierra de Ayllón. No es fácil verlo, pero si se tiene esa suerte, no resulta complicado reconocerlo por el patrón de colores que le da nombre. También se puede encontrar la gran fauna cinegética, corzo, jabalí y ciervo,así como grandes rapaces como el águila real, el águila culebrera o el azor.

Flora
De todas las especies vegetales que podemos encontrar en este espacio, quizás la más rara y singular es un arbolillo de hoja perenne llamado loro (Prunus lusitanica), emparentado con prunos,rosales y especies similares. Esta especie tiene una antigüedad de más de 50 millones de años, en concreto de una época en la que el clima era bastante más cálido y húmedo que el actual, similar al que ahora se da en algunas zonas de Canarias.Cuando el clima fue cambiando haciéndose más frío y seco, todas las especies fueron desapareciendo salvo las más resistentes, que lograron sobrevivir en zonas concretas con características favorables, por lo que precisamente por ello son muy escasas.Otras especies singulares por no ser muy abundantes en la zona centro al ser de climas más húmedos, como el tejo, el acebo, el abedul o el serbal. Durante la visita las grandes formaciones vegetales que veremos son el robledal de la zona de umbría, mancha mediterránea algo abierta en las solanas y sauces y matorrales de brezo junto al cauce del arroyo, donde también es interesante descubrir la gran variedad de helechos. Son visibles asimismo algunas manchas de pinar de repoblación.

VISITA Y ACCESOS
La visita es libre, aunque debe solicitarse permiso si se piensa acudir en grupos superiores a 20 personas o si se van a realizar visitas organizadas por empresas.
El municipio más cercano es Robledo del Marzo, al que se llega desde Toledo por la CM-401. Desde el pueblo se accede a la microrreserva por la carretera TO-1089. A través de la población de Las Hunfrías, junto al cementerio, arranca una pista que se adentra en el valle.

(Turismo Castilla La Mancha)

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