El Presidente del Gobierno español, Antonio Cánovas del Castillo, fue asesinado en el Balneario de Santa Águeda, en Guipúzcoa, por el anarquista italiano Michele Angiolillo, burlando la escolta policial que custodiaba al Presidente, mientras leía el periódico en el Jardín. Al ser detenido, el anarquista declaró que "había vengado a sus hermanos de Montjuich", refiriéndose a los episodios iniciados tras el atentado de Barcelona, el 8 de junio de 1896, en la procesión del Corpus, cuando regresaba ésta a la iglesia de Santa María del Mar, siendo arrojada una bomba sobre un grupo de espectadores causando seis muertos y numerosos heridos. En la madrugada del mismo día, centenares de obreros y anarquistas fueron detenidos, y llevados a juicio mas de cincuenta acusados, cinco de ellos, Ascheri, Mas, Molas, Nogués y Alsina, fueron fusilados en el castillo de Montjuich; los demás acusados fueron condenados a penas de 8 y 20 años. Poco tiempo después, se descubrió que el autor material había sido Tomás Ascheri, por lo que se levantó una oleada de indignación entre los anarquistas.
(Anecdotario Histórico Español)
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