jueves, 26 de marzo de 2020

Seres fantásticos de Ibiza

Tres son los espíritus que han influido en el campo de las supersticiones ibicencas: Es Barruguet, es Follet y es Fameliá. 
El más popular fue es Barruguet, una especie de diablillo o duende travieso, de piernas muy cortas y barba de chivo, de voz ronca y amenazante, que actuaba siempre de forma malintencionada. Se les solía ver y tenían sus guaridas en la necrópolis púnico - romana del Puig d’es Molins. Sus trastadas iban encaminadas a molestar a los vecinos del lugar. Se esconden en pozos y cisternas, y se divertían enredando las cuerdas o tirándolas al fondo del pozo para que los payeses no pudieran subir los cubos de agua. Les encantaba el queso y lo hacían desaparecer de las despensas. Su nombre le viene dado de verrugas, ya que eran los barruguets los que las hacían aparecer en los dedos de las hilanderas.
El Follet es un espíritu invisible, benigno y servicial, pariente del “Follet” catalán, del “Follet” francés y del “Folletti” italiano. Aparece en la noche y se mueve arrastrado por el viento, provocando algunas veces el insomnio entre los vecinos.
Es Fameliá, es un espíritu bueno y favorable. En Ibiza tuvo un carácter exclusivamente campesino. Para hacerse con uno de estos seres, se recoge una florecilla que solo aparece en el amanecer de la noche de san Juan y se mete en una botella. Todos los payeses sabían que se les podía recluir en la botella si se conocía una misteriosa oración. Al darle la libertad, se convierte en un enano feo, que no hacía sino saltar y repetir insistentemente “feina o menjar” (trabajo o comida). Para que callara se le tenía que dar una de las dos cosas, le daba igual. Naturalmente se le ofrecían las tareas más pesadas, tareas que despachaba en un abrir y cerrar de ojos. Así que ya estaba pidiendo de nuevo “feina o menjar”. Para hacer que se esté quieto se le sacude con una rama de olivo bendecida.

Paraíso balear

No hay comentarios: