No son otra cosa que una cruz de madera cubierta con una sábana, a la que se añadía una calabaza con dos ojos y una boca recortados y un cirio en el interior para acrecentar el efecto fantasmal.
Siempre aparecían de noche y se colocaban en sitios estratégicos como los cementerios o debajo de un algarrobo, que es el árbol del demonio. Algunos se movían como marionetas.
Se usaban para diversas finalidades:
- Evitar el robo de cosechas. Los labradores colocaban bubotas para asustar a los ladrones de frutas. Claro que, a veces, eran los ladrones los que las usaban para robar tranquilos. Parece que ésto era mas efectivo.
- Evitar que los mozos fuesen a festejar a las mozas. El padre de éstas era el encargado de colocar el muñeco junto a las ventanas o en los caminos.
- Espantar a quien anduviese vagando por la noche.
- Los contrabandistas las colocaban junto a la costa para poder traficar tranquilos, sin ser incomodados por los vigilantes.
- Para embromar a los que se las daban de valientes.
- Y muchas mas cosas.
(Tic Roc Team)
De todo un poco. Leyendas, tradiciones e historias curiosas de todas las regiones de España. Unas son verdad y otras no tanto.
Selección
martes, 24 de octubre de 2017
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